Al concluir los Juegos Paralímpicos de París 2024, se puso de relieve la importancia del apoyo espiritual a los atletas. Como en anteriores Juegos Olímpicos, la capellanía desempeñó un papel crucial en el apoyo a los atletas de todo el mundo, permitiéndoles sacar fuerzas y consuelo de su fe.
Apoyo espiritual adaptado a todos
La capellanía de los Juegos Paralímpicos estuvo abierta a todos los atletas, independientemente de sus creencias religiosas o espirituales. Capellanes de diferentes confesiones, entre ellos el pastor adventista Pascal Rodet, estuvieron presentes durante todo el evento para proporcionar apoyo moral, espiritual y psicológico a los atletas. Oraciones, meditaciones y entrevistas individuales ayudaron a satisfacer las necesidades específicas de cada individuo.
Un entorno de apoyo y respeto
Más allá del aspecto puramente deportivo, la capellanía contribuyó a crear un entorno solidario e integrador, en el que los atletas se sintieron apoyados en su humanidad y diversidad. Un paso esencial para recordar a la gente que los Juegos Paralímpicos no solamente celebran la excelencia deportiva, sino también la resiliencia y la fuerza del espíritu humano.
La expresión de la fe durante los Juegos Olímpicos: una acogida positiva
La organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en París fue también una oportunidad para que los cristianos compartieran su fe con el público. Varias organizaciones cristianas, entre ellas el Consejo Nacional de Evangélicos de Francia (CNEF), acogieron con satisfacción la libertad concedida a los cristianos para evangelizar durante este periodo. Se pusieron en marcha numerosas iniciativas, que demostraron una acogida positiva por parte de las autoridades y el público.
La Iglesia Adventista se movilizó
La Iglesia Adventista también se movilizó durante los Juegos, en particular mediante la distribución de publicaciones, actividades de exhibición sanitaria y reuniones con parisinos y aficionados internacionales que viajaron para asistir a los Juegos. El objetivo fue compartir los valores bíblicos y el amor de Cristo con el mayor número posible de personas. La Iglesia Adventista intenta continuar esta actividad, aprovechando el impulso generado por los Juegos para seguir dando testimonio de su fe y esperanza en el pronto regreso de Cristo.
El artículo original se publicó en el sitio web de la División Intereuropea.