Fueron casi tres horas de programación, con momentos de alabanza, representaciones teatrales y concursos organizados por el Ministerio de Sordos Efatá de la Iglesia Adventista de la Avenida das Torres, en Brasil.
Las actuaciones siempre incluyen a una persona sorda y, en varias ocasiones, todo el elenco estaba formado por sordos. “La idea es hacer participar a las personas sordas en todo momento. El evento está diseñado y creado por ellos, por lo que están presentes en todas las presentaciones”, explica Maeme Rocha, coordinador del ministerio.
Las representaciones relataron algunos de los milagros de Jesús: el hijo pródigo interpretado por Alexandre Farias, estudiante de Biblia desde hace poco más de seis meses, la sanación del ciego y la multiplicación de los panes y los peces.
Inclusión
Uno de los momentos más conmovedores fue el bautismo de David, cuando Olimpio Dias, pastor adventista, hizo la declaración en Libras (lengua de signos brasileña). “En 20 años de ministerio, nunca he necesitado aprender una nueva lengua para bautizar a alguien. Estoy muy contento de haber podido declarar su bautismo en Libras, sé que esto es importante para él y para todos los sordos de nuestra iglesia”, declaró.
Davi Borges, criado en un hogar adventista, no se sentía parte de la iglesia. Por eso, no avanzaba en el estudio de la Biblia y siempre posponía el bautismo. Desde hace seis meses, estudia con regularidad en la primera clase bíblica exclusiva para sordos, donde tomó la decisión de bautizarse.
Ministerio Adventista de las Posibilidades
Además de los sordos, muchas otras personas que forman parte del Ministerio de las Posibilidades adventista también participaron en el programa. Por ejemplo, Luciane Marques, una auxiliar administrativa que utiliza silla de ruedas, interpretó una pieza musical.
El programa también contó con un poema escrito y leído por el adolescente autista Claúdio Ehnert. Participó Nelson Silva, ciego y miembro activo de la iglesia desde hace seis meses. Tiene acceso a audiodescripciones de los servicios. En total, más de 50 invitados sordos, ciegos, autistas y personas con movilidad física reducida asistieron al servicio especial.
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El artículo original se publicó en el sitio web en portugués de la División Sudamericana.