La Iglesia Adventista en Sudamérica aumentará el envío de misioneros a otras partes del mundo

South American Division

La Iglesia Adventista en Sudamérica aumentará el envío de misioneros a otras partes del mundo

El proyecto Misioneros para el Mundo formará parte de Reenfoque en la Misión, un esfuerzo mundial para que más personas conozcan a Cristo.

La División Sudamericana de los Adventistas del Séptimo Día aumentará el envío de misioneros a otras regiones del mundo para que el mensaje bíblico, especialmente acerca del pronto regreso de Jesús, llegue a lugares con poca o ninguna presencia adventista.

El primer paso en esta dirección tuvo lugar en 2015, cuando 25 familias se unieron al proyecto Misioneros al Mundo, que sigue en marcha. Entrará en su segunda fase, con mayores recursos financieros y oportunidades para que más personas sirvan en otros lugares que necesitan apoyo para expandir la predicación del Evangelio.

Este plan, presentado durante el Concilio Anual de la División Sudamericana el lunes 6 de noviembre de 2023, será una expansión destinada a fortalecer aún más el plan de Reenfoque en la Misión, una iniciativa de la Asociación General creada para movilizar a la administración y al personal de instituciones, sedes denominacionales y miembros de congregaciones locales de todo el mundo. El objetivo es reforzar la misión de la Iglesia de ir por todo el mundo y predicar el Evangelio a toda criatura (ver Marcos 16:15).

Reenfoque en la Misión busca personas dispuestas a permanecer en el campo misionero durante un año o más. También prevé viajes misioneros de corta duración en apoyo de necesidades específicas en esos lugares. Para hacer esto posible, los recursos estarán constituidos por la inversión de la iglesia en sus diversas instancias y el apoyo de los miembros.

APOYO A SUDAMÉRICA

Dentro de los límites territoriales de la División Sudamericana (nivel administrativo de la Iglesia Adventista compuesto por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay), la iniciativa recibirá apoyo financiero de las instituciones, uniones, asociaciones y misiones.

Los candidatos serán seleccionados y capacitados en 2024, tras el análisis de diversos criterios, como visión misionera clara, dominio del inglés y salud emocional, entre otros. Serán enviados en 2025 para atender a las necesidades de otras divisiones en el mundo, que ya han presentado proyectos que necesitan apoyo, los cuales han sido evaluados y aprobados para recibir apoyo de la División Sudamericana.

Así, el Reenfoque en la Misión en Sudamérica, que tendrá bajo su paraguas a Misioneros para el Mundo, funcionará de la siguiente manera:

Tres meses después de la llegada de la familia misionera al territorio donde servirá (período en el que será posible tener una visión general de los desafíos locales) se podrá presentar a la división un proyecto que señale los principales desafíos de esa comunidad. Será evaluado y, si es aprobado, después de seis meses, será posible recibir a dos voluntarios enviados por el Servicio Voluntario Adventista (SVA).

La diferencia es que, en vez de que las inversiones relacionadas con el hospedaje, la alimentación y los estipendios de estos voluntarios sean hechas por la región de origen del llamado, este apoyo vendrá de la División Sudamericana. “El trabajo en el campo misionero suele ser solitario. Queremos que estos hombres y mujeres apoyen la gran necesidad identificada en cada región y el trabajo realizado por los misioneros”, dice el pastor Dieter Bruns, secretario asociado y director del SVA de la División.

Transcurrido un año desde la llegada de la familia misionera al territorio, se pueden recibir viajes misioneros, ya sea de sedes eclesiásticas, instituciones o miembros de congregaciones locales. El objetivo de estos viajes es apoyar las iniciativas desarrolladas en la comunidad, como la asistencia en diversas áreas y las campañas de evangelización.

PREPARACIÓN PREVIA

A pesar de todo, ¿de dónde vendrá la mayoría de la gente? De las iglesias locales, dice Bruns. “Queremos que cada miembro sea consciente del desafío global y refuerce esta realidad implicándose en iniciativas misioneras, de las que, hasta hace poco, no se hablaba tanto. Cuando se habla de ello a nivel local, es más fácil prepararse para llegar al mundo exterior”.

El pastor Bruno Raso, vicepresidente de la División Sudamericana, que sirve a ocho países sudamericanos, reforzó la importancia de apoyar a otras localidades. [Foto: Gustavo Leighton]
El pastor Bruno Raso, vicepresidente de la División Sudamericana, que sirve a ocho países sudamericanos, reforzó la importancia de apoyar a otras localidades. [Foto: Gustavo Leighton]

Por esta razón, la Iglesia Adventista anima a jóvenes, adultos, hombres y mujeres a orar, pensar y apoyar la expansión del mensaje bíblico en lugares que necesitan oír hablar de Cristo. Esto se puede hacer principalmente participando en escuelas misioneras, involucrándose en iniciativas locales o regionales y, sobre todo, estudiando el idioma inglés para poder crear puentes con otras culturas y comunidades.

“Somos enviados por Dios a extender nuestras tiendas para llegar a todas las personas. Tenemos que responder: ‘¿A quién enviaremos?’ Por la gracia de Dios, esperamos contar con personas dispuestas a marcar la diferencia, no solamente aquí, sino hasta los confines de la tierra”, añade el pastor Bruno Raso, vicepresidente de la División Sudamericana.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio de noticias en portugués de la División Sudamericana.