El Día Mundial de los Huérfanos y los Niños Vulnerables sirvió para recordar la realidad de que muchos niños de todo el mundo viven en condiciones calamitosas debido a factores como la guerra, las catástrofes naturales, las enfermedades y otras penurias. Estos niños, a menudo huérfanos o semihuérfanos, se ven privados de sus necesidades humanas básicas, como alimentación, cobijo, educación, atención sanitaria y apoyo emocional. El creciente número de estos niños vulnerables plantea un desafío a largo plazo, no solamente para sus comunidades, sino para el futuro del mundo.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día en Nepal está trabajando activamente para hacer frente a este problema mediante el apoyo a los niños huérfanos y vulnerables por medio de diversos programas. Estos esfuerzos se centran en proporcionar alimentos, refugio, educación y atención médica, al tiempo que se colabora con los gobiernos locales y otras organizaciones para prevenir el creciente número de estos niños.
El 16 de noviembre de 2024, la Sección de Nepal de la Iglesia Adventista del Séptimo Día celebró un sábado especial para honrar a estos niños. La iglesia organizó actos para los huérfanos y niños vulnerables dentro y fuera de la comunidad eclesiástica. El día incluyó un servicio religioso especial, seguido de la distribución de regalos y alimentos a estos niños, destacando su valía y la importancia de mostrarles amor y cuidado a pesar de sus difíciles circunstancias.
Esta iniciativa fue un recordatorio de que los niños son regalos de Dios, merecedores de dignidad, respeto y protección. A menudo no se los escucha, pero el Ministerio de las Posibilidades y otras organizaciones se dedican a llamar la atención sobre sus necesidades y a apoyarlos en todo lo posible. La celebración de este día refleja un compromiso colectivo para mejorar la vida de estos niños y garantizar el respeto de sus derechos.
El artículo original se publicó en el sitio web de la División Norasiática del Pacífico.