El 22 de octubre de 2024, la iglesia adventista de Kursk (Rusia) volvió a convertirse en un lugar donde las personas obligadas a abandonar sus hogares podían recibir ayuda humanitaria. Esta vez se trataba de alimentos y ropa. Se distribuyeron aproximadamente 150 paquetes de alimentos y decenas de kilos de ropa.
Con la llegada del frío, la ropa de abrigo está especialmente solicitada. Muchas personas salieron de sus casas durante los calurosos meses de verano, con lo que pudieron agarrar. Los necesitados se mostraron abiertos a comunicarse y compartir sus luchas y experiencias. La iglesia no solamente proporciona sustento físico, sino que también ofrece alimento espiritual, lo que lleva a la gente a llevarse literatura espiritual para leer en su tiempo libre. Expresan su sincera gratitud por la amabilidad mostrada por los adventistas y su compromiso por ayudarlos. Aunque muchos anhelan regresar a su hogar, son conscientes de los desafíos que tienen por delante. Están agradecidos a Dios por aquellos que son capaces de cubrir al menos algunas de sus necesidades.
El artículo original se publicó en el sitio web en ruso de la División Euroasiática.