“Buenos días, ¿qué açaí te gustaría?” fueron frases como esta que se apoderaron del Colegio Adventista de Governador Valadares, en Minas Gerais, Brasil, el 12 de junio de 2024. Motivados por un proyecto interdisciplinario planificado desde marzo, los alumnos tuvieron la oportunidad de aprender características que van más allá del aula, ampliando su visión del mundo y del futuro.
La amplia exposición estuvo repleta de alimentos a base de maíz, dulces, magdalenas árabes, pizzas, bebidas, ropa usada y libros. Guilherme Barros, asesor pedagógico, explica que existen inteligencias múltiples y que una actividad como esta ofrece un espacio para el desarrollo de los alumnos. “El espíritu emprendedor anima a los estudiantes a pensar fuera de la caja, buscar soluciones creativas y transformar las ideas en acciones”, dice Barros.
Carlos Daniel, estudiante de primero de bachillerato, destacó que la experiencia fue enriquecedora y un paso importante en su camino como emprendedor. “Aprendí que, para tener un futuro mejor, necesitamos esforzarnos y perseguir nuestros objetivos”, reflexiona. Luiza Gomes, de 10 años, compartió las dificultades a las que se enfrentó, como la elección de los productos y la importancia del trabajo en equipo. “Aprendimos que tener a alguien que dirija y organice las cosas, ayuda mucho. Sin nuestro profesor, todo habría sido un gran lío”, comenta.
Más allá de los muros de la escuela
Andréia Reis, profesora de la clase, coordinó el grupo y destacó el impacto positivo de la feria en la comunidad escolar. “Los alumnos no solo aprendieron de iniciativa empresarial, sino también acerca de la importancia de la solidaridad. Decidimos destinar los fondos recaudados a la compra de una silla de ruedas para niños necesitados”, destaca. Otro grupo decidió destinar las donaciones a la población de Rio Grande do Sul, región actualmente afectada por las recientes inundaciones.
El artículo original se publicó en el sitio web en portugués de la División Sudamericana.