Casi 20.000 jóvenes adventistas de toda la División Sudamericana (DSA) se reunieron en Brasilia, Brasil, para la Convención de Jóvenes Maranata, del 29 de mayo al 1° de junio de 2024.
Jóvenes miembros de la iglesia y sus líderes de los 8 países que componen la SAD se reunieron en el estadio Mané Garrincha durante varios días de predicación bíblica, talleres, exposiciones y actividades de evangelización y servicio.
La convención requirió importantes preparativos logísticos, ya que 18.000 jóvenes acamparon fuera del estadio, en la zona de estacionamiento. La organización incluyó duchas y baños, y dos restaurantes al aire libre que sirvieron más de 50.000 comidas al día.
Entregarse para servir
El 29 de mayo, en la ceremonia de apertura, se reflexionó acerca de décadas de convocatorias de jóvenes adventistas y se repasaron algunos de los temas musicales compuestos para esos eventos. Un hilo común a la mayoría de esas canciones es el deseo de confiar e imitar a Jesús y el compromiso de entregarse para ser sus testigos, sirviéndole por medio del servicio a los demás como él lo ve mejor. “¡Yo voy! ¡Pues este es tu deseo. ¡Descienda hoy tu reino! Solo Quiero decir: ¡Yo voy!”, anuncia una de las canciones.
“Aquel que me llamó me dio dones, talentos y pasiones. Pero ¿por qué tantas virtudes si no he de servir a los demás?”, añadía una voz en un vídeo. “Tu llamado late dentro de mí”.
Carlos Campitelli, director de Jóvenes de la DSA, se mostró de acuerdo: “Han venido aquí porque en ustedes late un llamado muy poderoso”, dijo a los participantes sentados en las gradas del estadio. “Ese llamado corre por sus venas, y saben bien que no se puede ignorar. Es la razón por la que son jóvenes adventistas del séptimo día. Y en los últimos días de la historia de esta tierra, Dios los ha apartado para una misión muy especial, que es reflejar su imagen”. Y añadió: “Al estar aquí, le estás diciendo: ’Aquí estoy, Señor. Todo lo que soy, todo lo que tengo, es tuyo. Ahora úsame’ ”.
Stanley Arco, presidente de la DSA, explicó la razón de ser de la convención. “Soñamos con esto porque nuestro objetivo es que todo tu pueblo pueda salvarse”, dijo. “Y para ser salvos, cada uno de ustedes necesita desarrollar una relación personal con Jesús, y luego compartirla con todos los que los rodean. Nuestro sueño es que cada uno de ustedes se convierta en un misionero, alguien que pueda llevar a otras personas a Jesús, que pueda vivir y mostrar a Jesús en su vida”.
Encontrar el propósito de tu vida
El orador principal del 29 de mayo fue Elbert Kuhn, director del Servicio Voluntario Adventista de la Asociación General. Kuhn invitó a los participantes: “Descubran esta noche la voluntad y el propósito de Dios para su vida”.
Citando al escritor estadounidense Mark Twain, dijo: “Hay dos días significativos en tu vida. Primero, el día en que naces, y segundo, el día en que descubres la razón para la que naciste”.
En los minutos siguientes, Kuhn llamó a los jóvenes adventistas a abrazar “una misión que incluso a los ángeles les encantaría tener”, es decir, “poner todos los dones y talentos con los que Dios los ha dotado para ser una bendición y marcar la diferencia en este mundo”.
Kuhn subrayó que, aunque hay muchas cosas que no podemos hacer para cambiar el estado actual de este mundo, hay algo que sí podemos hacer: “Decidir formar parte de un movimiento profético”, poniendo “toda nuestra vida, nuestros talentos, nuestra creatividad, nuestros recursos y todo lo que él nos ha dado para bendecir a otras personas, siendo el propio rostro de Dios para ellas”.
El artículo original se publicó en el sitio web de Adventist Review.