La conferencia misionera nacional “Envíame”, organizada por la Región Sur de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Bulgaria, tuvo lugar en la ciudad de Plovdiv los días 10 y 11 de mayo de 2024. Más de 500 participantes de toda Bulgaria se reunieron para compartir el sábado y animarse mutuamente en iniciativas misioneras.
La conferencia comenzó el viernes por la tarde con un inspirador sermón de Mihai Brasov titulado “Ustedes son la luz del mundo”. Compartió la historia de Ana y Penina, destacando cómo Elcana dio a Ana dos raciones porque creía en su potencial futuro. Karolina Hristova, directora del Ministerio de la Familia de la Unión Adventista de Bulgaria de los Adventistas del Séptimo Día, también comentó la actitud constructiva hacia la iglesia: “La labor misionera de la iglesia debería centrarse en los jóvenes y los niños, ya que son el futuro”.
Una misión extraordinaria
El programa de la mañana comenzó con un sermón titulado “El misionero extraordinario”, a cargo de Florian Ristea, jefe de los departamentos de Escuela Sabática, Ministerio Personal y Misión Adventista de la División Intereuropea. Afirmó que Jesús no ve en el hombre lo que era, sino lo que puede llegar a ser. Ristea animó a los participantes a compartir con otros sus historias personales de cómo Cristo cambió la vida de ellos y los salvó. Subrayó que la actividad misionera es un acto consciente, no un accidente. También dio tres consejos prácticos:
Ora para que, cuando salgas de casa, encuentres a alguien a quien hablarle de Jesús.
No dejes que los prejuicios se interpongan en tu misión.
Si Dios no ha puesto a una persona determinada en tu camino, ¡búscala!
Trifon Trifonov, responsable de Ministerio Personal de la Unión Búlgara, subrayó que, si una persona busca formas de servir, “Dios le mostrará específicamente según sus dones espirituales” lo que debe hacer.
Durante el servicio central del sábado, Mihai Brasov predicó un sermón titulado “Ustedes son la sal de la tierra”. El sermón se centró en la importancia del amor genuino a las personas como fundamento de toda actividad misionera. Brasov subrayó que amar a la gente es una forma de misión en sí misma y animó a los jóvenes a aprender nuevos idiomas para difundir la palabra de Dios a todas las naciones y lenguas, tal y como ordenó Cristo. También habló de la iniciativa “100 años de Popa Tatu = 100 proyectos en un año”, que anima a todos los miembros de su iglesia local en Rumania a participar en un proyecto misionero. Los proyectos que Brasov expuso suscitaron preguntas que luego se debatieron en una mesa redonda.
Sábado por la tarde
A primera hora de la tarde, se invitó a los participantes en la conferencia a pasear por los puestos de los departamentos nacionales de la Unión Búlgara, donde hubo ocasión de conocer las actividades de cada ministerio y obtener ideas que podrían aplicarse en las iglesias locales, así como en qué otras iniciativas podrían hacer participar a los miembros de la iglesia.
En la segunda parte de la tarde se celebró una mesa redonda, que comenzó con la respuesta a la pregunta de Annie, de 10 años: “¿Qué es ser una persona de fe?”. Brasov diferenció la fe, la confianza y la fidelidad, destacando que el verdadero creyente ama, es feliz y tiene paz, incluso en las dificultades, y esto se manifiesta mediante sus acciones. Siguieron preguntas relacionadas con la educación, con el anuncio de que el próximo mes una delegación del Departamento de Educación de Bulgaria visitará Rumania para intercambiar experiencias y conocimientos. En una entrevista con Brasov, compartió que la “mejor manera de cumplir su misión” es realmente por medio de un enfoque en la educación y la posibilidad de establecer instituciones educativas adventistas.
Este año, el 11 de mayo también fue declarado día mundial de la organización humanitaria internacional adventista ADRA. La conferencia terminó el sábado por la noche con un concierto benéfico del coro nacional “Voice of Hope”. El concierto recaudó fondos para apoyar la labor de ADRA en Armenia y dejó una profunda impresión en todos los participantes, que se sintieron conmovidos por el poder de la música y los mensajes transmitidos por intermedio de ella.
La Conferencia Misionera Nacional “Envíame a mí” reforzó la importancia de la labor misionera y creó una plataforma de cooperación y apoyo. Los participantes se marcharon con nuevos conocimientos, inspiración y dispuestos a continuar su viaje misionero. Estos fueron también los principales mensajes que el organizador de la conferencia, Danail Antonov, líder de la región sur de la Unión Búlgara, compartió y que le gustaría que los participantes se llevaran del evento: “Ser mucho más dedicados y estar mucho más convencidos de que lo que está en nuestro corazón, Dios puede ayudarnos y hacerlo realidad por medio de nosotros”.
El artículo original se publicó en la página web de la División Intereuropea.