La compañía de alimentos saludables Sanitarium ha adoptado un planteamiento de “reciclar, reutilizar y regenerar” para minimizar su huella ambiental.
En Nueva Zelanda, Sanitarium ha empezado a derivar los residuos de plástico blando de las fábricas a Future Post, una empresa que convierte los plásticos en postes para vallas. Los postes para vallas se utilizan en diversos sectores y constituyen una solución sostenible y respetuosa con el medio ambiente que deriva cada año miles de toneladas de residuos plásticos que estarían destinados a los vertederos nacionales.
Sanitarium NZ cuenta actualmente con una empacadora (una máquina que comprime los plásticos blandos en fardos compactos) y tiene previsto instalar dos más este mismo año. Las prensas hacen que el plástico blando compactado sea fácilmente apilable y esté listo para su transporte a la fábrica de Future Post en Waiuku para ser reciclado. Una vez que las tres prensas estén en funcionamiento, Sanitarium pretende derivar hasta 30 toneladas de plástico blando a Future Post.
En Australia, Sanitarium se ha convertido en uno de los principales promotores del Plan Nacional de Reciclado de Plásticos (NPRS, por sus siglas en inglés), una nueva vía propuesta para reciclar plásticos blandos en Australia y crear una industria de reciclado avanzada para producir envases reciclados de calidad alimentaria.
El nuevo plan, desarrollado por el Consejo Australiano de Alimentos y Supermercados, pretende recoger y reciclar unas 190.000 toneladas de envases de plástico al año de aquí a 2025, lo que supondría una victoria tanto para el medio ambiente como para la industria alimentaria australiana.
El NPRS facilitará la recolección de plásticos blandos, como bolsas de cereales y pan, paquetes de pasta y arroz y envoltorios de golosinas, mediante un sistema de recolección selectiva.
A continuación, los plásticos blandos se envían a instalaciones de reciclado avanzado para su tratamiento, donde procesos de alta tecnología descomponen el plástico en aceite “plasticrude”, listo para volver a fabricar envases de plástico limpios aptos para uso alimentario a nivel local en lugar de en el extranjero. Los fabricantes de alimentos y comestibles, como Sanitarium, pagan una tasa para sufragar los costos de recolección y administración.
Andrew Whitson, director de Investigación y Desarrollo (envases) de Sanitarium, afirma: “Como patrocinadores fundadores del Plan Nacional de Reciclaje de Plásticos, aportamos fondos a este programa como parte de nuestro marco de responsabilidad social corporativa, ayudando a establecer una economía circular para este material de envasado. Creemos que esto es aún más importante con la desaparición de REDcycle, dejando a la mayoría de los australianos sin fácil acceso para reciclar sus plásticos blandos en la actualidad”.
Whitson añadió: “Esta es otra parte de nuestro objetivo de tener el 100 % de nuestros envases como reutilizables, reciclables o compostables para 2025”.
Sanitarium también ha introducido expositores para puntos de venta 100 % reciclables y sin plástico, lo que facilita a los minoristas su reciclaje al final de su uso y ahorra potencialmente 20 toneladas de material de los vertederos.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de Adventist Record.