Con una actitud solidaria y mucha creatividad, estudiantes de parte del nordeste de Brasil se han movilizado para ayudar a las víctimas de las inundaciones en Rio Grande do Sul. La campaña “SulReal” es promovida por la red educativa adventista. El título de la campaña destaca la situación actual que se vive en Rio Grande do Sul y afirma que, mediante donaciones de al menos un real brasileño, es posible contribuir a ayudar a quienes más lo necesitan. Los alumnos de las 14 unidades de enseñanza de la región empezaron a participar en movilizaciones para incidir en las familias y las comunidades afectadas.
En Recife, capital del estado brasileño de Pernambuco, 50 estudiantes de secundaria organizaron un Flash Mob en los semáforos. La actuación contó con un barco en medio de la calle que los estudiantes utilizaron para contextualizar la desesperación de las personas que lo perdieron todo en las recientes inundaciones. Mediante una actitud solidaria, el escenario cambió. Los carteles de apoyo a la causa despertaron el interés de la población por ayudar con la cantidad mínima propuesta por los alumnos.
Según el director de la institución, Marcelo Matos, la distancia de Recife al foco de la crisis no es un obstáculo para que los estudiantes se comprometan en el proyecto: “Son cerca de 4.000 kilómetros de aquí para allá, pero aun así, entendieron que pueden ayudar. Todo ese dinero servirá para comprar comida, ropa, material de limpieza, etc.”.
En Belo Jardim, en el interior de Pernambuco, los estudiantes se embadurnaron los brazos y la cara con arcilla y, armados con carteles, llevaron a cabo un movimiento de sensibilización solidaria en la plaza principal de la ciudad. En Caruaru, el movimiento fue similar y contó con la ayuda de la banda de música de la escuela. El asunto llamó la atención de los medios de comunicación locales, y la campaña fue uno de los temas destacados del diario ABTV1.
En Natal, ciudad de Brasil, el escenario de la movilización fue el Morro do Careca, una de las principales atracciones turísticas de la capital de Rio Grande do Norte. Los estudiantes hicieron carteles y contactaron con residentes y turistas en el paseo marítimo. En Maceió, los adolescentes tomaron las calles de la parte alta de la ciudad y pararon el tráfico, armados con pancartas, carteles y peticiones de ayuda. Monedas gigantes de 1 real llamaron la atención de cualquiera que pasara por la calle. En las aulas, se animó a los alumnos a grabar vídeos cortos para compartirlos con sus familiares. “Todo el mundo puede aportar su granito de arena, desde los niños hasta los abuelos. Un real es lo mínimo. La mayoría de nosotros puede ayudar con mucho más que eso”, subraya el responsable de la unidad, Leilson Albuquerque.
Agencias de Misión
El proyecto dentro de las escuelas fue liderado por las Agencias de Misión. A lo largo del año, se desarrolló un trabajo con los alumnos de forma extraescolar y con el apoyo de los padres, que permitió a los estudiantes participar de campañas sociales y espirituales para responder a las demandas de dentro y fuera de los muros de la escuela. “Teníamos dos objetivos principales con esta campaña. El primero era el propio ejercicio de solidaridad, ya que Rio Grande do Sul necesita nuestra ayuda. El segundo era que nuestros alumnos, en la práctica, pudieran ayudar a los demás, aprendiendo a hacerlo, ¡lo que acaba convirtiéndose en un estilo de vida!”, destacó el pastor Henilson Erthal, director de Educación Adventista de la región.
Destino de las donaciones
El total recaudado en Pix por los estudiantes se destinará a ADRA, que está sobre el terreno trabajando directamente con las víctimas en Rio Grande do Sul. La agencia tiene un camión solidario que viaja a las familias de las regiones más afectadas. Cada día se preparan 1.500 comidas calientes en el camión adaptado. El remolque también cuenta con una lavandería, que tiene capacidad para lavar y secar 105 kilos de ropa por turno.
La cantidad recaudada por la campaña se utilizará también para generar vales por valor de unos 500 reales. Estas tarjetas se distribuirán a las familias que ADRA ha registrado previamente en la región en los últimos días. El importe ayudará a los residentes a comprar alimentos, agua y artículos de higiene personal y limpieza.
El artículo original se publicó en la página web en portugués de la División Sudamericana.