El 12 de mayo de 2024 se celebró en Nizhni Nóvgorod (Rusia) un evento de la asociación de voluntarios “Buenas manos”. El evento contó con una inesperada actuación del coro de la iglesia, que deleitó a los invitados.
En el programa musical de las reuniones suelen participar cantautores e intérpretes cristianos de diversas comunidades de Nizhni Nóvgorod y la región circundante. Por primera vez en la historia de la asociación de voluntarios, el coro de la Comunidad Central de Adventistas del Séptimo Día fue invitado a la reunión de mayo. Fue una grata sorpresa para los asistentes, ya que levantó el ánimo y contribuyó a crear un ambiente especial.
El tema de las reuniones del año en curso fue “Promesas bíblicas: Cumplimiento en mi vida”. Cada orador de la reunión debía compartir cómo se están cumpliendo las promesas bíblicas en su vida. En la reunión de mayo, el pastor Evgeny Kaftanov compartió su experiencia. Contó cómo se cumplió en su vida la promesa escrita en el libro del profeta Jeremías: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Evgeniy compartió una historia personal de cómo, después de pasar todo el verano sirviendo en campamentos cristianos y no ganar suficiente dinero para comprar ropa para la escuela, una mañana oró y, más tarde, encontró dinero en la calle, lo que le permitió comprar la ropa necesaria.
Las reuniones de “Buenas Manos” brindan la oportunidad de ayudar a la gente utilizando la creatividad. Es un lugar donde la gente se siente acogida y comprendida. En una reciente reunión de “Buenas Manos”, una de las asistentes habituales recitó un poema que ella misma había escrito.
También había una sala de salud para los invitados. Allí, los asistentes hablaron de los beneficios de los ejercicios para los oídos y de cómo hacerlos. Según los ponentes, masajear el pabellón auricular mejora la circulación sanguínea, incluso hacia el cerebro, lo que tiene un efecto positivo en las capacidades cognitivas. Unas 50 personas visitaron la sala de ayuda a la ropa en una hora. Pudieron elegir ropa para sí mismas, y una mujer, que espera un bebé, se fue con un cochecito de bebé. Cincuenta y una personas recibieron paquetes de comida y tres acudieron a la peluquería.
Los cursos bíblicos que siguieron a la reunión se centraron en la pregunta: “¿Qué clase de Dios es?”.
El artículo original se publicó en la página web en ruso de la División Euroasiática.