Un grupo de 40 jóvenes adultos de toda la Asociación del Norte de Nueva Gales del Sur (ANNGS) realizaron recientemente un voluntariado de 15 días en el Centro de Estilo de Vida Koivikko, en Finlandia. Los jóvenes ayudaron al equipo de Koivikko con múltiples proyectos de renovación, de servicio a la comunidad de Mikkeli, y dirigiendo varios cultos de la iglesia local.
La propiedad en la que está construido el Centro de Estilo de Vida Koivikko fue en su día un internado del gobierno que fue comprado por una iglesia local en Finlandia. Según el expastor de la ANNGS y voluntario de Koivikko, Kyle Morrison, el deseo de la iglesia local es “establecer un centro comunitario de influencia, enseñar principios de medicina de estilo de vida y hacer avanzar el Evangelio”.
Los voluntarios trabajaron en equipos, cada uno con un jefe de grupo asignado. Los equipos trabajaron en los proyectos asignados en dos sesiones, mañana y tarde, preparando las habitaciones para diversos fines. Los diferentes proyectos incluyeron trabajos de electricidad, renovación de baños y la remodelación de un edificio en el último piso, que se utilizó para celebrar una noche de culto el último sábado del viaje.
Kate Simpson, estudiante de la Universidad de Avondale, compartió que muchas de sus horas en Koivikko las pasó pintando, mientras que otras “quitaba alacenas, raspaba el papel pintado, lijaba... [y yo] ayudaba en la cocina y cuidaba niños para que otros pudieran trabajar”.
Además de renovar, el equipo, también tuvo la oportunidad de realizar actividades de servicio a la comunidad. “Una de las acciones fue un ‘stand’ en un centro comercial local donde ofrecíamos a la gente masajes en los hombros, postres saludables y una invitación a un programa de salud en Koivikko”, añadió Simpson.
Equipos más pequeños también participaron en el buzoneo, que incluía caminar por la nieve y el hielo para entregar material de evangelización. Veintidós personas de la comunidad se inscribieron en el programa de salud anunciado y dos solicitaron un ejemplar de El conflicto de los siglos.
Morgan Vincent, pastor asociado de la Iglesia Universitaria Avondale y organizador del viaje misionero, compartió que el aspecto espiritual del viaje fue lo más destacado. “Por los cultos que tuvimos cada día, se podía sentir a lo largo de las dos semanas que hemos estado aquí, que la gente estaba creciendo en su fe. Cuando colocas a la gente en el entorno adecuado, solamente puede crecer”, afirmó.
Muchos jóvenes se comprometieron a bautizarse y la mayoría a participar en la misión de sus iglesias locales.
“Realmente queremos ver una asociación entre la ANNGS y Koivikko, y deseamos que se realicen muchos viajes en el futuro”, añadió Vincent.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de Adventist Record.