Para comenzar el nuevo año escolar, la Universidad Adventista Unión inauguró oficialmente un centro de bienestar renovado y ampliado, el recién bautizado Complejo AdventHealth.
Se trata de una gran inauguración que lleva 44 años gestándose. Desde que se abrió por primera vez el centro de salud de la Universidad Unión, el plan director del campus ha previsto una segunda fase. Ahora, con un nuevo nombre y una gran ampliación, las promesas de 1980 por fin se han hecho realidad para los estudiantes de 2024.
La ampliación de 3.700 metros cuadrados proporciona a la Universidad Adventista Unión un segundo gimnasio, un campo de césped, una pista cubierta y más espacio para el entrenamiento cardiovascular y con pesas. El proyecto también renovó la piscina existente y el Programa de Enfermería en 2023, sustituyendo el tejado del edificio original y aumentando la accesibilidad para los usuarios de sillas de ruedas. Hasta la fecha, el proyecto ha sido posible gracias a las donaciones de 517 socios de la comunidad y antiguos alumnos. El total recaudado se anunciará en el corte de cinta.
Anteriormente conocido como Centro de Estilo de Vida Larson, el gimnasio de la universidad ha sido rebautizado como Centro de Bienestar Reiner en honor al liderazgo de Rich y Lynnet Reiner, exalumnos de las promociones de 1969 y 1970, respectivamente. Todo el edificio, incluidas las aulas del Programa de Enfermería y las oficinas de la segunda planta, recibe el nombre de Complejo AdventHealth en reconocimiento a las donaciones realizadas por el sistema nacional de asistencia sanitaria y los numerosos antiguos alumnos donantes que trabajan como ejecutivos y proveedores de asistencia sanitaria dentro de la organización.
Continuando con la tradición del Centro de Estilo de Vida Larson, el Centro de Bienestar Reiner ofrece membresías a la comunidad y proporciona clases de natación a más niños en Lincoln que cualquier otra instalación.
El Thunderdome, el exgimnasio de Unión construido en 1942, seguirá siendo la sede de los equipos universitarios de voleibol y baloncesto de los Warriors este otoño. Una auditoría de uso realizada durante la fase de planificación de las nuevas instalaciones reveló que el gimnasio está ocupado una media de 11 horas al día para los deportes universitarios e intramuros, las clases y otras actividades organizadas, lo que deja poco espacio para el ocio. Los estudiantes tenían que esperar hasta después de las 11 de la noche para utilizar la pista en días laborables normales. La universidad busca reservar el nuevo espacio para el ocio informal en la medida de lo posible.
Para un estudiante de ciencias del ejercicio como Anders Swanson-Lane, el centro de bienestar ampliado no es solamente para mantenerse en forma, sino también para los cursos académicos y la socialización. Cree que se convertirá en un punto de encuentro que atraerá a más gente a hacer ejercicio.
“Creo que el complejo abrirá oportunidades para que se formen nuevas amistades y grupos”, afirma Swanson-Lane. “Los estudiantes tendrán ahora una nueva forma de relacionarse”, concluyó Swanson-Lane.
El artículo original se publicó en el sitio web de la División Norteamericana.