Estas vacaciones de primavera (en el hemisferio norte) en La Habana, Cuba, fueron una experiencia evangelizadora de referencia para casi 30 estudiantes y miembros del personal del Seminario Teológico Adventista del Séptimo Día de la Universidad Andrews y seis pastores de la Iglesia Conmemorativa de los Pioneros.El Dr. Fernando Ortiz, director del programa de Maestría en Teología del Seminario, ha dirigido estos viajes misioneros de evangelización llamado Cuidemos a Cuba durante más de una década, pero este primer viaje después de la pandemia resultó ser el más fructífero de todos.
Los profesores, el personal y los estudiantes del Seminario Teológico Adventista del Séptimo Día, cerca de La Habana, fueron los anfitriones del equipo de Cuidemos a Cuba durante los diez días que duró la misión. Acogieron al equipo con la calidez y la hospitalidad típicas de Cuba. Además de los miembros de Andrews, hubo muchos pastores, obreros bíblicos y voluntarios, quienes realmente hicieron el trabajo pesado sobre el terreno, incluso antes de que llegara el equipo. Con el intrépido líder y talentoso administrador, Fernando Ortiz, el equipo fue realmente bendecido con una colección de trabajadores ungidos por el Espíritu.
Sí, los cortes de electricidad y de agua son habituales en la vida de los cubanos, pero los habitantes de la isla (la mayor del Caribe) viven resilientemente más allá de estas dificultades. Y el equipo de Andrews se trajo un corazón lleno de recuerdos hechos con sus nuevos amigos cubanos.
Fue un trabajo arduo, sin pausas ni descanso. Partieron para Cuba a las 2 a.m. del jueves 16 de marzo de 2023, y llegaron a casa a las 4 a.m. del lunes 27 de marzo, exhaustos pero contentos (si se pueden combinar esas dos realidades) con las abundantes bendiciones del cielo durante esos diez días de misión.
¿Y las cifras? El equipo alaba a Dios por los 311 bautismos durante estas reuniones de evangelización, incluido el de un pastor pentecostal y su familia, así como el de un antiguo miembro de la mafia, el último sábado. También alaban a Dios por los 755 niños que abarrotaron cada tarde las reuniones infantiles en los alrededores de La Habana. Estas cifras establecieron un nuevo punto de referencia para la misión evangelizadoras de Cuidemos a Cuba. El Espíritu Santo ciertamente respondió al ejército de compañeros de oración en el campus y la congregación.
Si bien es cierto que lo mejor está por llegar, lo que ya ha llegado es prueba suficiente de la veracidad de la promesa de Jesús a Pablo con respecto a Corinto, otra ciudad portuaria: “Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas [...], porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad” (Hechos 18:9, 10). De hecho, así es también en La Habana, razón suficiente para que todos sigamos orando por la continua obra del Espíritu de Cristo allí.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la Universidad Andrews.