South American Division

Estudiantes adventistas realizan un viaje misionero a la costa brasileña

El proyecto incluyó ferias de salud, campamentos de verano, revitalizaciones, evangelización y recolección de basura en la playa de Tamandaré, en Pernambuco.

Natália Mangueira reunió los recursos para cubrir los gastos de participación en el Viaje Misionero.

Natália Mangueira reunió los recursos para cubrir los gastos de participación en el Viaje Misionero.

[Foto: Arthur Cavalcante]

La última semana de julio de 2024 marcó el fin de las vacaciones, especialmente para 96 estudiantes adventistas del Nordeste de Brasil y de Chile. El grupo se reunió para un Viaje Misionero en la playa de Tamandaré, en el litoral de Pernambuco, Brasil, con el objetivo de realizar proyectos sociales, ambientales y evangelísticos en beneficio de la región. Entre los servicios ofrecidos, los participantes promovieron ferias de vida y salud, revitalizaciones, recolección de basura en la playa, campamentos de verano y programas espirituales.

Los estudiantes participantes son miembros de las Agencias Misioneras del Colegio Adventista de Caruaru, del Instituto Adventista de Pernambuco (IAPE) y de Chile. Según Arturo Betancourt, coordinador de Misión y vicedirector del Servicio Voluntario Adventista para la región Nordeste de Brasil, la elección de la ciudad de Tamandaré se debió a varios factores. “Se trata de una región turística con atracciones marítimas. Al mismo tiempo, tiene una población muy necesitada que necesita ayuda. Nuestro objetivo aquí no es solamente este momento puntual, sino continuar y apadrinar esta ciudad”, comentó.

Los hermanos de Paraíba Natália, de 17 años, y Gustavo Mangueira, de 15, estudian en el IAPE y formaban parte del grupo. “Planifiqué con antelación, ahorré dinero y me anoté para participar. Por supuesto, mi hermano también quería venir. ¡Fue una experiencia increíble! Me encanta todo lo relacionado con la misión, ¡y poder contribuir aquí fue maravilloso! Esto no es trabajo, es servicio”, dijo Natália.

Gustavo llegó a Tamandaré con grandes expectativas. “Mis padres trabajan para la iglesia y nos enseñaron eso. Vine pensando en vivir la misión en todo lo que fuera necesario. Duermo en casa, dejo las salidas para otro momento. Vine a hacer lo que sea necesario”, enfatizó la adolescente. Para la madre de los estudiantes, Mara Trajano, ver las fotos de la misión evoca un sentimiento de gratitud. “Les encantó todo, estaban muy felices. Nuestros corazones estaban agradecidos de verlos seguir y servir. Un día fuimos nosotros los que organizamos estas acciones; hoy, son ellos los que siguen este legado”, subrayó.

Los estudiantes contribuyen a las ferias de salud durante el viaje misionero.
Los estudiantes contribuyen a las ferias de salud durante el viaje misionero.

Una de las representantes de Chile que vino en el Viaje Misionero fue Naila Landaeta, de 16 años. Según Landaeta, su expectativa inicial era conocer un nuevo país y hacer nuevos amigos, pero la misión fue mucho más allá. “El mundo siempre está lleno de cosas divertidas que nos pueden hacer bien durante un tiempo, pero no son cosas eternas. Aquí, viviendo la misión, veo lo que significa prepararse para la eternidad. Esto realmente llena el corazón. Compartir a Jesús me completa. Comprendo que tengo un verdadero amigo siempre conmigo”, confesó.

Además de profesores y personal, padres y profesionales también se ofrecieron para participar en la misión. El cardiólogo Fábio Malta se ofreció para prestar atención médica. “Se realizaron cerca de 160 consultas. Y ¡cómo lo necesitaba esta población! La misión nos da la satisfacción de ayudar a los demás, y hacer esto junto con nuestra familia es maravilloso”, dijo.

Discipulado intencional

Uno de los objetivos de las misiones es poder mostrar nuevas perspectivas y realidades, aportando una visión diferente de la vida cotidiana y añadiendo cultura y empatía. Según el director de Educación Adventista para los estados del Nordeste de Brasil, Henilson Erthal, la promoción de estas actividades por parte de la escuela solo favorece el desarrollo integral de los estudiantes. “¡La Educación Adventista pone énfasis en las agencias misioneras, que capacitan y envían a nuestros alumnos a vivir momentos como estos! Tuvimos 96 participantes en la misión de Tamandaré, que involucró al Colegio Adventista de Caruaru, al Instituto Adventista de Educación de Pernambuco y a la red de Educación Adventista de Chile. Como institución, vemos claramente que servir a los demás y presentar a Jesús al mundo es la lección más preciosa que nuestros alumnos pueden llevarse del colegio para el resto de sus vidas”, concluyó.

La Misión Tamandaré contó con 96 voluntarios.
La Misión Tamandaré contó con 96 voluntarios.

El artículo original se publicó en el sitio web en portugués de la División Sudamericana.

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