En una era de redes sociales, códigos QR y mensajes instantáneos, andar por ahí con folletos en papel puede parecer anticuado. Pero la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Tirana Este, en Albania, está demostrando que, cuando se combinan con la oración, un propósito y una sonrisa, los materiales impresos aún pueden abrir puertas y corazones.
Dirigida por Gentian Thomollari, director del Ministerio de Publicaciones de la Misión Albanesa (MA), la iglesia ha adoptado la evangelización impresa como una poderosa herramienta de divulgación. Como parte de su campaña de Pascua, imprimieron 4.000 tarjetas de invitación, la mitad en albanés y la otra mitad en inglés. El objetivo era sencillo: invitar a la gente a unirse a grupos de oración y estudios bíblicos. Pero la elección del método fue intencionada y profundamente espiritual.

«Nuestro mensaje es de calidez e inclusión», explica Thomollari. «Queremos que todas las personas, independientemente de su origen, sepan que son bienvenidas». Según él, el método también ayuda a los miembros locales a crecer en la fe «al compartir estas invitaciones con todas las personas que conocen, ya sean locales o extranjeros».
Una invitación se convierte en un ministerio personal
Más que una simple estrategia de la iglesia, esta actividad evangelizadora se ha convertido en un ministerio personal para muchos miembros. Algunos salen varias veces a la semana a distribuir invitaciones, mientras que otros las dejan en las mesas de los cafés, en los bancos de los parques o en los buzones, siempre acompañadas de una oración.
«Soy muy tímida», comparte Veresa Rabili, miembro de la iglesia. «Pero cada vez que voy a tomar el té, dejo una invitación en la mesa. Si veo un banco, pongo una allí. Si paso por un buzón, también dejo una, y oro por cada invitación. Aunque soy introvertida, Dios me está usando. Y eso me hace muy feliz».
El profesor Vladimir Solodovnikov, otro miembro, distribuye personalmente entre 300 y 400 invitaciones cada mes.
“Cada invitación es una oportunidad para que alguien descubra el amor de Dios”, dice. “Si dicen que no, oro para que la próxima vez digan que sí”.
Construyendo puentes con papel, libros y fe
Además de las invitaciones, los miembros de la iglesia también distribuyen materiales impresos, como folletos del proyecto SCORE (Recursos contextualizados y de libre acceso para la evangelización, por sus siglas en inglés), una iniciativa de la Asociación General diseñada especialmente para audiencias seculares o musulmanas, así como libros como El camino a Cristo y El conflicto de los siglos, ambos escritos por la pionera de la Iglesia Adventista Elena de White, junto con literatura centrada en la salud. Estos recursos se entregan en persona, lo que crea momentos significativos de conexión y conversación.
Zamira Berati, voluntaria, compartió: «Quiero que todos sepan que las puertas de nuestra iglesia están abiertas. Aquí encontré alimento espiritual y quiero que otros también encuentren sanación para sus almas».
Surge la pregunta: ¿Sigue siendo relevante distribuir folletos y libros físicos en el mundo digital actual?
«Quizás no para la mayoría de la gente», responde Thomollari, «pero en todas las naciones hay amantes de los libros y personas que todavía leen folletos». Aunque Thomollari afirma que el evangelismo digital es importante y tiene su lugar, cree que «los que aman la lectura están un paso más cerca de encontrar la verdad de la Biblia».
Esta estrategia ya está dando frutos. Por ejemplo, una joven estadounidense comenzó recientemente a asistir al grupo de apoyo para mujeres después de recibir una de estas invitaciones, un primer paso alentador en lo que podría convertirse en un viaje espiritual más profundo.
El artículo original se publicó en el sitio de noticias de la División Transeuropea. Únete al canal de WhatsApp de ANN para recibir las últimas noticias adventistas.