Enclavado a 90 kilómetros al noroeste de Zagreb (Croacia), Maruševec es un pintoresco pueblo rural del condado de Varaždin. Este sereno lugar está rodeado de montañas, bosques, prados, arroyos y fértiles tierras de cultivo. Quienes busquen el lugar ideal para retirarse y reflexionar en el significado más profundo de la vida, para adorar, crecer y aprender, difícilmente encontrarán un entorno más idílico.
Del martes al sábado, del 6 al 10 de agosto de 2024, eso es exactamente lo que ocurrió cuando 400 jóvenes y 100 líderes se reunieron en el campus del Instituto de Enseñanza Secundaria Maruševec (Srednja škola u Maruševcu s pravom javnosti) y el Colegio de la Unión Adriática (Adventističko Teološko Visoko Učilište) para el Congreso de Jóvenes 2024, bajo el lema "Resistir".
El evento marcó el segundo Congreso Regional de Jóvenes de la División Transeuropea (DTE), el primero de los cuales tuvo lugar en los Países Bajos unas semanas antes. En este congreso, los jóvenes representaban a cinco uniones de la DTE (Adriática, Báltica, Húngara, Polaca, Europa Sudoriental), la Misión Griega y la Región de Chipre. También asistieron invitados especiales de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Italia y los Países Bajos.
El campus de Maruševec tiene un significado histórico no sólo para la iglesia de Croacia, sino también para todos los países de la antigua Yugoslavia. La primera escuela de capacitación ministerial (Adventist Teoloska Skola) funcionó en los suburbios de Belgrado de 1931 a 1974. Debido al "trazado de una autopista" a través de la propiedad, el seminario se trasladó entonces a Maruševec, ampliando el alcance educativo a los niños de la comunidad local; en aquel momento, un nuevo paso misionero para el adventismo y que continúa hasta el día de hoy.
Neven Klačmer, director de Comunicación de la Unión Adriática, cuenta que, durante el conflicto resultante de la desintegración de la antigua Yugoslavia, la escuela secundaria de Maruševec pasó a atender a los niños refugiados que huían del escenario de la guerra. Siendo un niño de 11 años, Klačmer y su familia se vieron obligados a trasladarse del lugar donde había nacido e instalarse en el entorno más seguro de Maruševec, en el noroeste de Croacia, que estaba libre de conflictos armados. En aquel momento, Klačmer no tenía ni idea de que más tarde estudiaría en el seminario teológico.
Hoy, la escuela secundaria de Maruševec tiene 200 alumnos matriculados, "la mayoría de la comunidad, con algunos adventistas", según Elizabeta Skobe Barbir, directora, que considera esto como "una oportunidad misionera especial". Mientras da la bienvenida a los enérgicos e inspiradores jóvenes adultos adventistas que nos visitan desde toda Europa, Barbir continúa: "Cuando los estudiantes vienen a Maruševec, hacen nuevos amigos y disfrutan del entorno, y como internos, empiezan a considerarnos como su segunda familia".
Con el seminario teológico también en el campus, Barbir describe la relación entre la escuela y el seminario como una "hermandad", que incluye a la comunidad eclesiástica local que se reúne en el campus.
Como el congreso cuenta con invitados y participantes de muchas partes del territorio de la DTE, merece la pena dedicar unos momentos a recordar a quienes prestan aquí sus servicios a diario.
El artículo original se publicó en el sitio de noticias de la División Transeuropea.