El Centro Oncológico de la Universidad de Loma Linda ha puesto en marcha recientemente una Clínica de Supervivencia, que dedica cuidados especiales y recursos multiespecialidad a satisfacer las necesidades de los supervivientes de cáncer después del tratamiento.
“Un superviviente es cualquier persona que vive con cáncer, y esta clínica se centra especialmente en proporcionar continuidad de la atención a los supervivientes que han completado su tratamiento o están en la fase de mantenimiento de su tratamiento”, dice el Dr. Joel Brothers, oncólogo médico y director de la Clínica de Supervivencia del Centro de Cáncer.
Según la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, los avances en la prevención, la detección, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer están permitiendo que más personas que nunca vivan más y mejor después de un diagnóstico de cáncer.
“A medida que aumenta el número de personas que conviven con el cáncer y se curan de él, crece enormemente la necesidad de centrarse en la atención a los supervivientes tras el tratamiento”, afirma Brothers.
Los supervivientes que han completado el tratamiento del cáncer se enfrentan a varios desafíos específicos, dice Brothers, incluyendo la culpa del superviviente, los efectos a largo plazo del tratamiento, y el miedo o la ansiedad de que el cáncer regrese, entre muchos otros. “Sobrevivir al cáncer puede ser una experiencia traumática. Queremos normalizar las emociones que conlleva haber vivido esa experiencia, así como ofrecer a los supervivientes formas prácticas de afrontarla”.
La clínica combina varias disciplinas para ofrecer a los supervivientes una atención integral. Un estilo de vida saludable desempeña un papel fundamental en la supervivencia al cáncer y en la calidad de vida en general, afirma Brothers, y la clínica capacita a los supervivientes, dotándolos de los recursos y el apoyo necesarios para tomar las riendas de su salud, entre otras cosas mediante la nutrición, el ejercicio físico y la deshabituación tabáquica. Dependiendo del seguro, los pacientes también tienen acceso a los servicios de fisioterapia del CMULL para ayudar a mejorar la fuerza y la función después del tratamiento del cáncer.
La Clínica de Supervivencia también ofrece a los pacientes servicios sociales y de asesoramiento. Además, la clínica está organizando una clase de grupo de apoyo con una serie de charlas educativas guiadas acerca de temas relevantes para esta fase de la supervivencia.
“Durante el tratamiento oncológico, nos centramos en curar el cáncer y, una vez que esto ocurre, la atención pasa a centrarse en los efectos secundarios a largo plazo de la enfermedad y los tratamientos”, afirma Brothers.
Los profesionales de enfermería gestionan la Clínica de Supervivencia, que actualmente está activa durante dos medias jornadas cada semana. Los oncólogos remiten a los pacientes a la clínica una vez que se considera apropiado centrarse en los aspectos de la atención relacionados con la supervivencia. La enfermera Kimberly Bluff dice que el programa también colaborará con los proveedores de atención primaria de los pacientes para mantenerlos al corriente de las recomendaciones de cribado y del momento adecuado para cada paciente. Además, el equipo pretende ampliar la clínica con el tiempo, para seguir satisfaciendo las necesidades físicas, mentales y espirituales de una población cada vez mayor de supervivientes de cáncer.
En el Centro Oncológico de la Universidad de Loma Linda, los médicos se comprometen a proporcionar a los pacientes una atención compasiva e integral que les brinde la mejor oportunidad de afrontar y superar el cáncer.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la Universidad de Loma Linda.
