El pastor Ritus Keni y su familia tuvieron que hacer frente a una grave sensación de aislamiento como consecuencia de las estrictas medidas de aislamiento impuestas en el momento álgido de la pandemia. Aunque tuvieron la suerte de haber evitado la amenaza directa del COVID-19, el sentimiento generalizado de reclusión pesó mucho en el corazón de ellos, separándolos de la reconfortante presencia de amigos y seres queridos frente a la mortal enfermedad.

A pesar de los confines del encierro, el pastor Ritus buscó consuelo en sus paseos en bicicleta, labrándose preciosos momentos de libertad en medio de la incertidumbre. La euforia de pedalear por las calles le proporcionaba la liberación que tanto necesitaba y le permitía rejuvenecer su cuerpo y su mente mientras recorría las carreteras vacías hasta que el sol de la tarde empezaba a declinar. Sin embargo, estas salidas despertaban preocupación e inquietud en su esposa, Olifia, que albergaba el temor de que su marido cayera enfermo durante sus excursiones fuera de la seguridad de su hogar.

Sensible a las preocupaciones de su esposa, el pastor Ritus reconocía la importancia de mantener su bienestar físico mediante el ejercicio regular, aunque empatizaba con el deseo de Olifia por su seguridad. Uno de esos días, mientras observaba a Olifia ocuparse de su pequeño jardín con meticuloso cuidado, le llegó la inspiración. Al proponerle la idea de crear su propio canal de YouTube centrado en su pasión por la jardinería, el pastor Ritus vio una oportunidad para que Olifia canalizara su energía y creatividad en una nueva empresa.

Al principio, Olifia tenía dudas debido a su falta de experiencia en edición de vídeo y creación de contenidos, pero el apoyo inquebrantable del pastor Ritus y su dedicación a ayudarla a hacer realidad su visión le dieron confianza. Dado que el pastor Ritus asumió el papel de editor de vídeo, Olifia aceptó con entusiasmo la oportunidad de compartir sus conocimientos y su amor por la jardinería con el mundo mediante su canal, al que llamó “Mezcla de flores de Manado”.

En medio de la adversidad, el esfuerzo de colaboración del pastor Ritus y Olifia sirve como testimonio de la resistencia del espíritu humano, mostrando cómo los momentos de dificultad pueden inspirar la innovación y fortalecer los lazos dentro de la unidad familiar. Gracias a su pasión y determinación compartidas, encontraron la manera de superar los desafíos del encierro al tiempo que cultivaban sus intereses y talentos individuales.

Al principio, Olifia se sintió abrumada por la tarea de decidir qué contenidos producir y cómo la vería su comunidad. Sin embargo, cada día que pasaba se sentía más cómoda en su nuevo nicho. Sus vídeos la mostraban plantando una gran variedad de plantas y flores, desde vibrantes rosas a exuberantes suculentas, cautivando la atención de madres y personas afines por igual. En solo un año, sus seguidores superaron los 2.000 fieles seguidores. Con el tiempo, la popularidad del canal se disparó exponencialmente, acumulando hasta la fecha la asombrosa cifra de 428.000 suscriptores, un hecho que dejó a la familia gratamente sorprendida y motivada para continuar su viaje.

Este inesperado aumento de seguidores supuso una gran cantidad de oportunidades para la familia, demostrando ser un salvavidas durante las tensiones financieras de la pandemia. Y lo que es más importante, proporcionó a Olifia una plataforma para forjar vínculos significativos y compartir su estilo de vida y sus creencias con un público más amplio.

En un hito reciente, Olifia y su familia orquestaron un acto de hermandad para sus seguidores de YouTube. Organizaron un cautivador Festival de Flores, en el que los asistentes disfrutaron de una sincera comunión, se deleitaron con deliciosas comidas, participaron en esclarecedores seminarios acerca del cultivo y tuvieron la oportunidad de explorar la literatura adventista. Bautizado como “Aglaonema Se Manado”, el encuentro sirvió como testimonio del poder de la comunidad y de las pasiones compartidas, fomentando lazos que trascendieron las fronteras virtuales.

Olifia está decidida a continuar su aventura en Internet, con el objetivo de integrar su fe adventista en su presencia digital. Lo que empezó como una simple pasión por plantar flores se ha transformado en una plataforma para compartir el amor de Jesús con los demás. Consciente de que el espacio digital es una herramienta eficaz para difundir mensajes de esperanza y sanación, Olifia ve su presencia en Internet como una oportunidad para llegar a quienes necesitan aliento.

Al aprovechar el panorama digital, Olifia busca encarnar su fe por medio de sus contenidos, ofreciendo inspiración y orientación a quienes navegan por el mundo en línea. Mediante sus vídeos e interacciones, trata de iluminar el camino para que otros descubran el poder transformador del amor de Cristo. Mientras continúa su viaje, Olifia sigue comprometida a utilizar su plataforma en línea para compartir el mensaje de esperanza y fe con un público más amplio.

El artículo original se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.