En una conmovedora celebración del 75° aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Campus Adventista de Salève, en Collonges (Francia), acogió un extraordinario Fin de Semana de los Derechos Humanos. El evento, que duró dos días, llamó la atención sobre la importancia de la libertad y el papel fundamental que desempeña en el fomento de la buena voluntad y el entendimiento, especialmente a través de la libertad religiosa.
El fin de semana comenzó con un sermón de reflexión pronunciado el sábado por la mañana por Ganoune Diop, director de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día. Diop exploró el tema de la libertad como principio fundamental y supremo del amor de Dios, tal como se expresa en la Biblia. Su mensaje resonó entre los asistentes, subrayando la interconexión de la libertad, el amor, la fe y los derechos humanos.
Por la tarde, se celebró una interesante conferencia en torno a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que reunió a los participantes para debatir la memoria del documento y el estado actual de los derechos humanos en el mundo, especialmente la libertad religiosa. El discurso abordó cuestiones acuciantes, desafíos y la labor en curso para garantizar la protección del derecho fundamental de libertad religiosa para todas las personas.
Al ponerse el sol, el campus cobró vida con una ceremonia de entrega de premios en reconocimiento a personas y programas que han contribuido significativamente al avance de la libertad religiosa.
Viorel Dima recibió el Premio a la Excelencia del Centre International pour la Liberté Religieuse et les Affaires Publiques (CILRAP, Centro Internacional para la Libertad Religiosa y los Asuntos Públicos, según sus siglas en francés) por su destacada labor en Rumania como defensor de la libertad religiosa. La Medalla de la Esperanza fue concedida al joven profesor de Derecho Ivan dos Santos por sus contribuciones al CILRAP, destacando su dedicación a la organización de sus eventos.
El Premio Internacional Beach fue concedido a Maurice Verfaillie, exsecretario general de la Asociación Internacional para la Defensa de la Libertad Religiosa (AIDLR, según sus siglas en francés), en reconocimiento a sus incansables esfuerzos en la promoción y defensa de la libertad religiosa, tanto como director de PARL para la División Intereuropea (DIE) al igual que secretario general de la AIDLR. Además, se confirió un honor póstumo a Pièrre Lanarés, conmemorando su legado con el Premio Memorial por su inquebrantable compromiso con la libertad religiosa y la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Al día siguiente, el evento continuó con la cuarta edición de la tradicional Marcha por los Derechos Humanos, símbolo de un avance colectivo hacia el respeto de la dignidad y la libertad humanas. La marcha, que partió de la iglesia de la Madeleine de Ginebra, culminó en el Campus Adventista de Salève, simbolizando la unidad y el compromiso de personas de distintos orígenes y credos en la defensa de los derechos humanos.
La culminación del fin de semana consistió en un concierto por los derechos humanos en el campus, celebrando el poder de la música y las artes como medios para entender la paz. El ambiente estaba cargado de positividad y solidaridad, mostrando el compromiso compartido de crear un mundo en el que se respeten y protejan los derechos humanos.
El Fin de Semana de los Derechos Humanos de este año en Collonges fue posible gracias a la colaboración y el apoyo del CILRAP, el Campus Adventista de Salève y la AIDLR, representados respectivamente por John Graz, Jean-Phillip Lehman y Paulo Macedo.
Al evento asistieron funcionarios de las Naciones Unidas, dirigentes de la DIE, representantes de las secciones nacionales de la AIDLR, de la Unión Franco-Belga y de la Asociación Franco-Italo-Suiza, así como participantes de la comunidad, lo que puso de manifiesto el amplio compromiso con los principios de la libertad religiosa y su defensa.
Mário Brito, presidente de la DIE y de la AIDLR, expresó su agradecimiento por el evento. “Estoy especialmente contento de estar hoy aquí”, declaró, “y el motivo de mi satisfacción es ver cómo es posible que nos unamos por causas nobles. Estamos aquí reunidos desde distintos ámbitos, con distintas responsabilidades y funciones, representando a diversas instituciones y organizaciones. Pero, fundamentalmente, con la agenda singular de nuestra creencia común en la libertad, con la función única de garantizarla, con la representación singular de nuestra voluntad de recorrer el camino común de su defensa”.
Al término del fin de semana, los organizadores anunciaron que la próxima edición especial del Fin de Semana de los Derechos Humanos en Collonges está prevista para 2025. La expectativa por los futuros encuentros subraya la importancia permanente de fomentar la libertad, el diálogo, el entendimiento y la cooperación para construir una sociedad en la que la libertad religiosa y los derechos humanos fundamentales sean verdaderamente universales y defendidos por todos.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Intereuropea.