Los líderes del ministerio adventista de niños en Java Occidental (Indonesia), están usando una variedad de actividades para fomentar una relación más ferviente de los niños con Cristo. El 9 de agosto, más de setecientos niños y doscientos ayudantes de 25 iglesias adventistas participaron de una Celebración Espiritual Infantil de un día en la Universidad Adventista de Indonesia, en Bandung.
Bajo el lema “Cristo ama a los niños de diferentes naciones”, los participantes de entre 2 y 14 años dedicaron el día a actividades apropiadas para su edad, seminarios y sesiones por separado. Los menores disfrutaron de un programa más activo, mientras que los mayores participaron en la preparación de habilidades para la vida, tales como charlas sobre la salud y la pureza sexual, así como clases de cocina y jardinería.
El día también puso énfasis en la música y la expresión cultural. Los asistentes se unieron con entusiasmo a un festival de canciones y mostraron las ropas tradicionales de cada país.
Este evento anual comenzó en 2013 cuando Nelly Sihotang, directora de Ministerios del Niño de la Unión Misión de Indonesia Occidental (WIUM), vio la necesidad de tener eventos innovadores para los niños que pudieran ofrecer progresivamente un fundamento espiritual. A partir de ese año inicial, los organizadores ven que los asistentes regresan cada año. Algunos asisten a clase, mientras que otros ahora ayudan a los líderes. Esta tendencia está en sintonía con el objetivo de los líderes de enfatizar “el liderazgo, el desarrollo espiritual y cómo ser amigos de otros”, según Linda Purba, directora de Ministerios del Niño en la Asociación de Java Occidental (WJC).
Además de este evento, la Asociación de Java Occidental es sede de otros eventos para niños que buscan fomentar el crecimiento espiritual. En marzo pasado, los niños del territorio asistieron a la primera conferencia sobre la oración de toda la división. Purba destaca que durante los tres días del evento, los niños “mostraron más interés en la oración y […] la Biblia”. A esto le siguió una conferencia sobre la oración a nivel de asociación, a la que asitieron unos 250 niños.
En último término, las líderes como Sihotang y Purba se esfuerzan por dar a los niños una experiencia de fe personal. “Me gusta ver que los niños mantienen una conexión con Dios aun sin la presencia de sus madres y padres. Sentirán esa paz doquiera que vayan, por ejemplo, cuando estén en las residencias estudiantiles [y otros lugares]”, dijo Sihotang.
Además de los medallones para conmemorar su participación en el evento del 9 de agosto, los asistentes salieron de allí con un mayor aprecio mutuo y por el Salvador que tanto amó a los niños.