Tiago Corte de Alencar, abogado adventista del séptimo día y judoka aficionado, ganó recientemente un caso judicial que le permite reprogramar los exámenes obligatorios de certificación de judo que entraban en conflicto con su observancia del sábado. El caso, presentado contra la Federación de Judo de São Paulo, pone de relieve las cuestiones pendientes en torno a la libertad religiosa y la inclusión en el deporte y la vida pública.
Alencar observa el sábado desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado, una creencia fundamental para los adventistas del séptimo día, pero se enfrentó a desafíos de programación a medida que avanzaba en el judo. Los exámenes de certificación, necesarios para avanzar a cinturones más altos, son administrados por la Federación de Judo de São Paulo y se celebran tradicionalmente los sábados.
En 2020, durante la pandemia de COVID-19, Alencar pudo realizar un examen de cinturón negro en línea en un día que no era sábado. Pero cuando llegó el momento de aspirar a un rango superior, volvió a solicitar un cambio de fecha. La Federación denegó su solicitud, lo que llevó a Alencar a buscar una solución legal.
«Cuando recibí la denegación, me sentí profundamente triste», dijo Alencar. «Desde niño, aprendí que el respeto por las creencias religiosas es esencial para la convivencia humana, especialmente en entornos educativos y deportivos que deben promover la inclusión y el crecimiento personal».
Marco legal y diálogo respetuoso
La Constitución Federal de Brasil protege la libertad de creencias y garantiza que nadie pueda ser privado de sus derechos por sus convicciones religiosas. En lugar de abandonar sus objetivos o responder de forma conflictiva, Alencar intentó resolver la situación mediante el diálogo, enviando correos electrónicos a los responsables de la Federación, proponiendo soluciones y buscando apoyo a través de su instructor.
«Sigo creyendo que las conversaciones respetuosas pueden tender puentes», afirmó. «Por eso busqué el diálogo de forma persistente. Pero, lamentablemente, hasta que presenté la demanda, no obtuve respuesta».

El tribunal falló a favor de Alencar, confirmando su derecho a una fecha alternativa para el examen. Tras el fallo, la Federación de Judo de São Paulo se puso en contacto con él para presentarle nuevas opciones, entre ellas la posibilidad de completar su certificación antes de finales de 2025 y una programación flexible para futuros eventos.
Repercusión más amplia y defensa de la libertad religiosa
Desde la decisión, otros atletas adventistas han solicitado, y obtenido, adaptaciones similares para sus exámenes de cinturón. Para muchos, el resultado ha puesto de relieve la importancia de defender la libertad religiosa en los diferentes sectores de la sociedad.
Ricardo Ceribeli, director de Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista en el sureste de São Paulo, comentó: «Ser consciente de la libertad religiosa no es solo una cuestión política, sino un deber espiritual, basado en el amor a Dios y al prójimo, y esencial para cumplir nuestra misión en un mundo cada vez más complejo».
El caso también refleja el compromiso de larga data de la Iglesia Adventista del Séptimo Día con la libertad religiosa. A nivel mundial, la Iglesia apoya el derecho de las personas a vivir y trabajar de acuerdo con su fe, especialmente en lo que se refiere a la observancia del sábado.
«Mi intención nunca fue crear conflicto», dijo Alencar. «Simplemente, quería abrir un camino que permitiera a personas como yo perseguir sus sueños sin tener que renunciar a sus creencias».
El artículo original se publicó en el sitio de noticias en portugués de la División Sudamericana. Únete al canal de WhatsApp de ANN para recibir las últimas noticias adventistas.