Northern Asia-Pacific Division

Apertura de la sede de Mongolia del Movimiento de los 1.000 Misioneros y primer grupo de estudiantes en formación

¡El Movimiento de los 1.000 Misioneros en Mongolia! ¡Una vez más, encendiendo esta tierra con el poder y la presencia del Espíritu Santo!

[Foto: DNAP]

[Foto: DNAP]

En la mañana del domingo 2 de abril de 2023, la capital de Ulán Bator, Mongolia, experimentó una ventisca con vientos fríos y fuertes mientras la temperatura descendía repentinamente a -15°C (5°F). Esto contradecía la primavera típicamente cálida. Sin embargo, esta ráfaga invernal no pudo enfriar el entusiasmo de 16 misioneros que solicitaron entrar en el Movimiento de los 1.000 Misioneros [MMM] como primer grupo y la apertura de la sede mongola del MMM.

La Misión de Mongolia, encabezada por su presidente, el Pr. Han Suk-Hee, celebró la ceremonia de apertura de la sede mongola del Movimiento de los 1.000 Misioneros en Suut Resort. El orador invitado, el Pr. Jeon JaeSong, director de la sede central del MMM, fue invitado a compartir un mensaje especial con los 16 estudiantes. El lanzamiento del MMM fue un momento histórico para la Misión de Mongolia.

Hace unos 20 años, hubo actividades intermitentes y esporádicas para el Movimiento de los 1.000 Misioneros en Mongolia, pero los programas se suspendieron durante mucho tiempo debido a diversas circunstancias. Con el apoyo activo del Pr. JaeSong y del pastor Choi HoYong, director del departamento de Jóvenes de la División Norasiática del Pacífico (DNAP), se formó la sede de Mongolia, y la obra misionera en Mongolia ha entrado en una nueva era.

En su discurso de apertura, el Pr. Suk-Hee habló de sus propios antecedentes como miembro de la primera cohorte del MMM: “Cuando este movimiento comenzó en Filipinas hace unos 31 años, era un movimiento débil y aparentemente insignificante que tenía que hacer algo de la nada”.

Además, recordó: “Sin embargo, este movimiento, que comenzó en un ambiente árido, en medio de numerosos desafíos, ha producido alrededor de 14.000 misioneros, ha conducido cerca de 74.600 personas al bautismo, en más de 1.500 lugares de reunión y 800 iglesias”.

El Pr. Suk-Hed dio gracias a Dios por formar parte de estos acontecimientos históricos y expresó su más sincero deseo para el futuro. “Espero con ojos de fe, que los mismos resultados asombrosos y grandes bendiciones se alcancen en Mongolia por medio de la nueva sede mongola”.

También explicó: “Los tres elementos del desarrollo y el reavivamiento de este movimiento son: primero, la obra del Espíritu Santo; segundo, la participación de los jóvenes que se han comprometido a dedicar un año de su vida al Señor; tercero, las oraciones constantes, el aliento y el apoyo de los administradores y los miembros de la iglesia. Mientras estos tres elementos se hayan implementado eficazmente en el establecimiento de la sede mongola, y nuestros jóvenes, claros como el rocío de la mañana, hayan sido y continúen siendo entrenados como misioneros, mucha gente será conducida al bautismo por medio de ellos, y muchas iglesias se establecerán en toda Mongolia, reproduciendo el crecimiento de la iglesia primitiva. Espero sinceramente que el horizonte misionero en Mongolia se amplíe enormemente”.

El Pr. JaeSong, quien actuó como conferenciante, dijo: “El Movimiento de los 1.000 Misioneros, que sirve de canal para las bendiciones de Dios en cada campo misionero de la aldea global, es un movimiento que entrena y envía a mil jóvenes de élite cada año y apoya a estos misioneros para que sean portadores activos del Evangelio a zonas del mundo donde el Evangelio no ha penetrado. Felicitaciones por la histórica apertura de la sede de Mongolia, que llevará a cabo el mayor desafío de este siglo en suelo mongol. Una sincera bienvenida a los 16 increíbles jóvenes que solicitaron formar parte del primer grupo de estudiantes”.

Continuó preguntando: “¿Quiénes son los verdaderos adventistas?”. En su sermón, titulado “Siete características de los adventistas”, indicó que los auténticos miembros de la Iglesia tienen las siguientes características: (1) están conectados con Jesucristo; (2) estudian, practican y comparten la Palabra de Dios; (3) dedican su vida a la obra de salvar almas; (4) tienen un carácter manso, amable y considerado; (5) viven una vida verdadera y sincera; (6) son guiados por el poder del Espíritu Santo; y (7) viven la vida de un misionero, ya sea a tiempo o fuera de tiempo, ya sea yendo como misioneros o enviándolos.

El Pr. JaeSong elogió el programa por su eficacia para retener a los jóvenes de nuestra iglesia: “El Movimiento de los 1.000 Misioneros es la mejor manera de proteger a los jóvenes adventistas de Mongolia del pecaminoso mundo exterior, de completar rápidamente la obra de evangelización en Mongolia y de fortalecer la iglesia local con el espíritu del servicio misionero voluntario”. Concluyó con sus sinceros deseos de éxito.

El pastor Abba, coordinador de la sede mongola del MMM, dijo: “La atmósfera general actual de la sociedad mongola está siendo rápidamente superada por la secularización, el materialismo y el egoísmo”. Son circunstancias muy preocupantes, y teme que los jóvenes pierdan la inocencia y se dejen llevar fácilmente por influencias seculares.

El pastor Abba está convencido de que, en estos tiempos de crisis, el programa de formación del Movimiento de los 1.000 Misioneros para convertir a los jóvenes en un ejército de portadores del Evangelio, formándolos como misioneros y enviándolos a diferentes regiones para salvar almas y plantar iglesias, es el movimiento más oportuno para Mongolia. Pide el interés, el apoyo y las oraciones de todos.

Hay 16 estudiantes de la primera cohorte que, tras completar el programa de formación de seis semanas (del 2 de abril al 13 de mayo), serán enviados por parejas a zonas estratégicas de plantación de iglesias designadas por la Misión de Mongolia. Estos jóvenes misioneros recibirán el equivalente a 100 dólares mensuales para gastos de manutención y servirán como misioneros durante un año para el Señor.

El Pr. Suk-Hee pronunció estas palabras de aliento:

“Este movimiento comenzó por la presencia y la sabiduría del Espíritu Santo, y está progresando con el poder del Espíritu Santo, y completará su misión por medio de la guía del Espíritu Santo.

“El Movimiento de los 1.000 Misioneros es literalmente un movimiento del Espíritu Santo, y seguirá dando frutos por el poder de Dios. Todos esperamos y oramos para que las actividades de la sede mongola del Movimiento de los 1.000 Misioneros ayuden a acelerar la obra del Evangelio en Mongolia”.

Una vez misionero, ¡siempre misionero! ¡Maranata!

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Norasiática del Pacífico.

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