La travesía Alps2Ocean 2025 recaudó más de 58.000 dólares estadounidenses (93.000 dólares australianos) para ADRA Australia, ADRA Nueva Zelanda, World Bicycle Relief y la Fundación Fred Hollows
La travesía de siete días, que recorrió más de 180 millas (unos 300 kilómetros), llevó a 60 ciclistas y sus seguidores a lo largo de algunos de los paisajes de Nueva Zelanda, desde los Alpes del Sur hasta el impresionante paisaje costero de Oamaru. Los ciclistas lucharon contra vientos contrarios, afrontaron subidas desafiantes y se empaparon de la camaradería de un grupo unido por un propósito común.
“Este increíble esfuerzo contribuirá a proyectos que cambiarán vidas, proporcionando ayuda alimentaria, bicicletas a comunidades necesitadas y devolviendo la vista a quienes de otro modo no recibirían tratamiento”, declaró el fundador Craig Shipton.
Cada mañana, y en los momentos previos a la carrera, los participantes recibieron información e inspiración del Dr. Darren Morton, basado en Live More Happy [Hábitos de la gente feliz, en su versión en español].
¿Quién es 25000spins?
25000spins lleva gestionando eventos ciclistas benéficos a medida desde 2009.
“Empezamos con el objetivo de recaudar 25.000 libras para ayudar a reducir la impactante estadística de que 25.000 niños mueren cada día por cosas que el dinero puede solucionar. Queríamos solucionarlo dando unas 25.000 giros de pedal al día en nuestra primera aventura de Londres a Atenas (4.000 km)”, explica Shipton.
“25.000 niños, 25.000 razones, 25.000 libras y 25.000 giros de pedal al día. De ahí el nombre 25000spins. Desde entonces, como equipo colectivo, hemos recaudado más de 7 millones de dólares australianos, ayudando a personas de todo el mundo a vivir una vida mejor”.
De cara al futuro, 25000spins tiene planeadas emocionantes cabalgatas en 2026, 2027 y 2028.
Un viaje más allá de la travesía
Para muchos, la travesía Alps2Ocean no se limitó al ciclismo. Fue una experiencia completa de desafío personal, conexión y retribución. Mark Tagg, quien participaba por primera vez, compartió sus impresiones.
“Como primerizo, estaba un poco ansioso por el viaje, por saber si había entrenado lo suficiente y cómo afrontaría las subidas. La experiencia resultó ser mucho mejor de lo que pensaba. No había tenido en cuenta el aspecto social de reunir a 60 personas, compartiendo habitación con otras diferentes cada noche, disfrutando de cenas fuera, relajándome y conociendo a gente nueva durante los siete días. El aspecto benéfico, la búsqueda de la forma física, el viaje en sí y la dinámica social son para mí un auténtico punto culminante”.
Otra corredora que participaba por primera vez en Alps2Ocean y en 25000spins, Robyn Entermann, también compartió su entusiasmo.
“Ha sido mi primera 25000spins y nos ha encantado cada minuto. El personal de apoyo es increíble. Conocimos a mucha gente increíble. Disfruté de las actividades de tiempo libre (natación, senderismo y paddle boarding). La cena de entrega de premios fue lo más destacado. Sin duda volveré a participar”.
Joe Tyler, otro ciclista, resumió la experiencia de forma sencilla.
“¡Épica! Una experiencia realmente enriquecedora a muchos niveles. Es una aventura con un propósito y estoy deseando hacer otra travesía de 25000spins pronto”.
Las experiencias de Mark, Robyn y Joe reflejan lo que hace que este evento sea realmente especial: la mezcla de logros personales, amistades para toda la vida y el conocimiento de que cada kilómetro recorrido está marcando una diferencia tangible en el mundo.
El impacto de los fondos recaudados
Los fondos recaudados servirán para ayudar a los necesitados:
ADRA Australia y ADRA Nueva Zelanda: Ayuda de emergencia, desarrollo sostenible y apoyo a comunidades vulnerables.
World Bicycle Relief: Suministro de bicicletas a personas de zonas rurales para mejorar su acceso a la educación, la sanidad y las oportunidades económicas.
Fundación Fred Hollows: Devolución de la vista a personas con ceguera evitable mediante cirugías e intervenciones médicas.
De cara al futuro
La travesía Alps2Ocean sigue creciendo, reuniendo a ciclistas de todas las procedencias para disfrutar de la belleza de Nueva Zelanda y, al mismo tiempo, marcar la diferencia.
“Tanto si es la primera vez que participas como si vuelves a hacerlo, este evento es algo más que un desafío: es una oportunidad de formar parte de algo más grande”, afirma Shipton. “Muchas gracias a todos los que participaron, recaudaron fondos y apoyaron el evento de este año. Por el éxito de la próxima edición”.
El artículo original se publicó en el sitio de noticias de la División del Pacífico Sur, Adventist Record.