Los cuerpos de Narcizo Mora Marín, de 39 años, y de Jhoana Díaz López, de 16, fueron hallados después de desaparecer durante un retiro de campismo de Guías Maestros
La Iglesia Adventista de la región Mexicana del Norte está de duelo por la pérdida de dos de sus miembros, que fallecieron esta semana durante un retiro de campismo de Guías Mayores en un parque nacional en Sierra de Juárez. Los cuerpos de Narcizo Mora Marín, de 39 años, y de Jhoana Díaz López, de 16, fueron hallados después de una exhaustiva operación de búsqueda a cargo de los responsables del parque y las organizaciones de rescate.
“Este es uno de los incidentes más trágicos que ha enfrentado nuestra iglesia en su historia”, dijo el pastor César Turrubiates, presidente de la Iglesia Adventista en Baja California, en un mensaje de video.
“Sabemos que la salida de campismo del grupo había sido aprobada por la junta de iglesia después de una visita preliminar al lugar por parte de los líderes en marzo de este año”, dijo Turrubiates. “Tenían abundante agua, alimentos y los equipos necesarios para el fin de semana”.
Según los directivos de la iglesia, el grupo de 15 Guías Maestros de las iglesias de Ojo de Agua y La Morita de Tijuana viajó aproximadamente unos 130 kilómetros hasta el Parque Nacional Constitución 1857 en Sierra de Juárez para el retiro de campismo.
El grupo completó una caminata temprano por la mañana el 22 de julio de 2016, y el plan en la agenda era descansar, hidratarse y comer el sábado para comenzar una caminata de 4,5 kilómetros y regresar una distancia similar para las 16.00.
El grupo se había dividido en dos y comenzaron la caminata de 4,5 kilómetros que los llevaría a la segunda parada, donde un coordinador daría instrucciones a los Guías Mayores sobre actividades específicas, antes de que partieran para la siguiente parada.
El primer grupo, compuesto por cinco Guías Maestros, se confundió y efectuó un giro equivocado, por lo que nunca llegó a la segunda parada. Mora y Díaz se encontraban en ese grupo. Esa noche, se notificó a los líderes de la iglesia que una jovencita de Tijuana había sido hospitalizada en Tecate. Los líderes de la iglesia local notificaron inmediatamente a los directivos de Protección Civil del parque y se inició una operación de búsqueda y rescate para hallar al grupo perdido. Otros dos miembros de ese primer grupo finalmente fueron hallados.
En las primeras horas del domingo, la iglesia alquiló otro helicóptero para colaborar con la búsqueda, mientras que agentes de Protección Civil, bomberos y demás personal especializado en búsquedas continuaba trabajando en la superficie.
“Tristemente, el cuerpo de Mora fue recuperado el 25 de julio, y el de Díaz al día siguiente”, dijo Turrubiates. “Hemos estado ministrando a las familias de los fallecidos desde el mismo comienzo, y hemos hecho todos los arreglos de transporte durante esta tragedia”.
Los miembros de iglesia atestaron la iglesia adventista Ojo de Agua en Tijuana en el día de ayer para un servicio especial de conmemoración en honor a la Guía Maestra Jhoana Díaz. Decenas de Guías Maestros de las iglesias locales se reunieron en el sitio del entierro para expresar su aprecio por su compañera fallecida. A la joven la sobrevive su madre, su padrastro y un hermano mayor.
A Narcizo Mora lo sobrevive su esposa Eva, y dos hijos de 8 y 2 años. El pastor Turrubiates ha viajado con Eva al estado de Guerrero, donde se llevará a cabo el servicio conmemorativo y el funeral en su pueblo natal.
El pastor Turrubiates agradeció a los miembros de iglesia por sus oraciones durante el proceso de búsqueda así como durante este momento de pérdida, e hizo un llamado para que se siga orando por las familias de los fallecidos.
En un mensaje, el pastor Al Powell, director de ministerios jóvenes de la Iglesia Adventista en Interamérica, expresó cuán movido a compasión se sentía ante la pérdida de dos de los mejores Guías Maestros de la Asociación de Baja California.
“A cada una de las las familias, a los líderes de los clubes y a los miembros de iglesia, como así también a los amigos cercanos de Narcizo y Jhoana, me gustaría expresar mis más profundas y sinceras condolencias. Juntos, los directores de jóvenes y los jóvenes de todo nuestro territorio se han comprometido a seguir sosteniéndolos en oración. Ojalá que puedan sentir la seguridad y el consuelo que solo Cristo puede dar y recordar que muy pronto él regresará tal cual lo prometió, y entonces devolverá a la vida a los que aguardan para ya nunca separarnos”, expresó Powell.
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