La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) se moviliza para responder a la devastación causada por un enorme deslizamiento de tierras en Papúa Nueva Guinea el viernes 24 de mayo de 2024. El corrimiento de tierras, que se produjo en las primeras horas de la mañana, dejó tras de sí un rastro de destrucción e impactó en la vida de miles de personas de las comunidades afectadas.
Según funcionarios locales y de las Naciones Unidas, el deslizamiento de tierras despertó a la población antes del amanecer, enterrando a más de 2.000 personas vivas, matando a docenas, dejando a unas 700 personas desaparecidas, desplazando a más de 7.000 y afectando a más de 4.000 personas en varias aldeas. El gobierno de Papúa Nueva Guinea declaró el estado de emergencia tras la tragedia.
“La oficina de ADRA en Papúa Nueva Guinea ha desplegado personal de respuesta de emergencia en la zona del desastre y está evaluando la situación para determinar las necesidades humanitarias derivadas de la catástrofe. La naturaleza de la crisis plantea dificultades logísticas. Aun así, estamos trabajando estrechamente con la oficina gubernamental de gestión de catástrofes, otras organizaciones humanitarias y la Iglesia Adventista para garantizar que nuestra ayuda humanitaria llegue a las comunidades más afectadas”, dice Elizabeth Tomenko, directora del programa de emergencia de ADRA.
Evaluación de necesidades
Mediante una exhaustiva evaluación de necesidades, ADRA ha identificado activamente las prioridades de la ayuda humanitaria, entre las que se incluyen:
Evacuación inmediata de las zonas siniestradas.
Riesgos sanitarios y medioambientales.
Atención médica de emergencia, servicios funerarios y problemas de salud pública.
Escasez de refugios temporales y centros de atención para personas desplazadas.
Necesidades esenciales de alimentos, agua y artículos no alimentarios de emergencia.
Actividades de respuesta
ADRA ha coordinado esfuerzos con voluntarios de la Iglesia Adventista y socios de confianza y ha entregado alimentos esenciales y artículos no alimentarios a las comunidades afectadas. Tiene previsto poner en marcha la siguiente ayuda humanitaria para satisfacer eficazmente las necesidades humanitarias y apoyar los esfuerzos de recuperación:
Continuar suministrando alimentos y artículos no alimentarios para ayudar a las poblaciones afectadas a cubrir sus necesidades básicas.
Mejorar la salud pública y la higiene a través de iniciativas de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH, por sus siglas en inglés).
Durante más de 30 años, ADRA ha llevado a cabo operaciones de desarrollo y ayuda en Papúa Nueva Guinea. La agencia mundial sigue comprometida con su misión de fomentar la resiliencia y facilitar los esfuerzos de recuperación en las zonas devastadas por esta última catástrofe natural.
El artículo original se publicó en la página web de ADRA Internacional.