Al menos 24 personas han perdido la vida en Europa Central después de que el ciclón Boris causara graves inundaciones en toda la región. Las fuertes lluvias comenzaron el 12 de septiembre y se prolongaron durante días, afectando a la República Checa, Polonia, Rumania y Austria, y llegando a zonas de Italia, Eslovaquia y Hungría. Además de los muertos, hay muchos desaparecidos y miles de personas evacuadas de sus hogares y ciudades. Es posible que estas cifras sigan aumentando a medida que se conozca el impacto total de Boris.
Las oficinas de ADRA en Europa están respondiendo a las fuertes inundaciones de muy diversas maneras. Además de ayudar económicamente a las familias que perdieron sus casas y posesiones, ADRA y sus voluntarios en las regiones afectadas están distribuyendo alimentos, agua y artículos sanitarios. Está prevista ayuda en metálico para ayudar a las familias a renovar sus casas. Equipos especialmente capacitados pueden también centrarse en la asistencia psicosocial a las personas afectadas por el ciclón Boris.
En Rumania, las inundaciones afectaron gravemente a la región sudoriental, causando 7 muertos y aún más desaparecidos. Más de 15.000 personas y 5.000 hogares se han visto afectados.
ADRA Rumania se está movilizando rápidamente para intervenir en estas comunidades afectadas, proporcionando ayuda, incluyendo alimentos básicos, productos de higiene, agua potable, bombas para evacuaciones de agua y generadores. Los equipos de voluntarios de ADRA están sobre el terreno para distribuir estos recursos y proporcionar apoyo moral a los afectados.
Más de 200 voluntarios de la Iglesia Adventista, entre pastores y administradores, llegaron de toda Rumania y ayudaron a quitar el barro de las casas, limpiar y desinfectar las paredes y lavar las alfombras. ADRA Rumania también distribuyó grandes paquetes familiares con alimentos, agua potable embotellada y productos de higiene como jabón, pasta de dientes y desinfectantes domésticos.
Una de las beneficiarias en Rumania fue la señora Maria. Contó a ADRA Rumania que al principio no quería irse, a pesar de que le habían dicho que venía una creciente de agua. Sin embargo, cuando el agua le llegó a la cintura, su hijo la cargó a la espalda y, con gran dificultad, llegaron al Centro Cultural local, donde se refugiaron. Cuando regresaron, su casa ya no era habitable.
El equipo de ADRA encontró a la señora Maria intentando limpiar el barro del patio. Los invitó a entrar en la casa y vieron cómo la inundación había destruido todo el interior de la modesta vivienda. Solo su fe en Dios la mantenía en pie, limpiando lentamente las habitaciones que aún tenían agua en el suelo.
Los paquetes de higiene y alimentos proporcionados por el equipo de ADRA Rumania alegraron su corazón, y expresó su profunda gratitud por la ayuda recibida de ADRA.
El agua, en particular, fue un salvavidas, ya que no tenía acceso a agua potable y le habían cortado la electricidad. Pero más allá de esta ayuda inmediata, la necesidad sigue siendo urgente. Sin electricidad, es imposible cocinar, y las fuentes de agua contaminadas hacen que siga dependiendo de ayuda externa.
El próximo período de trabajo de ADRA será importante, ya que seguirán ayudándola con alimentos, agua y paquetes de alimentos no perecederos para ayudar a la señora María, y a otras personas como ella, a sobrevivir.
En la República Checa, días de fuertes lluvias provocaron graves inundaciones, sobre todo en las regiones del noreste. Las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento de ríos, sumergiendo ciudades y pueblos. Más de 20.000 hogares se han quedado sin electricidad. Se han confirmado cinco muertes y 8 personas están desaparecidas.
"La fase de ayuda humanitaria no ha hecho más que empezar", dice Josef Koláček, coordinador de ayuda de emergencia de ADRA Chequia. "Hasta ayer todavía se estaban llevando a cabo evacuaciones, y los niveles de agua estaban alcanzando su punto máximo o estaban a punto de alcanzarlo".
ADRA República Checa, junto con sus voluntarios, han estado evaluando la situación, y la evaluación de los hogares afectados por medio de una aplicación móvil. Hasta ahora han evaluado más de 600 hogares. Este sistema móvil les permitirá enviar rápida y eficientemente vales en efectivo y materiales. Los voluntarios de ADRA han empezado a ayudar a retirar escombros, limpiar alrededor y dentro de las casas, y ayudar a los grupos vulnerables y a los ancianos a gestionar las reparaciones.
En el sur de Polonia, cientos de ciudades, pueblos y aldeas se han visto afectados. En muchas partes de las regiones afectadas no hay electricidad ni servicio telefónico. Al menos 7 personas han perdido la vida y muchas más siguen desaparecidas.
ADRA Polonia está trabajando para evaluar los daños y recaudar dinero para cubrir las necesidades de las personas afectadas. El 23 de septiembre, recibieron y entregaron 20 deshidratadores para ayudar en las zonas inundadas. Estos deshidratadores ayudarán a los cientos de familias que están tratando de secar y salvar sus hogares.
ADRA Ucrania está trabajando para apoyar a ADRA Polonia después de la inundación mediante la organización de capacitación para el equipo psicológico en Polonia. La capacitación se centró en la prestación de ayuda psicológica y apoyo a las personas afectadas por las inundaciones.
En Austria, varias regiones también se vieron afectadas por inundaciones sin precedentes. Afortunadamente, gracias a las donaciones, ADRA pudo comprar un bote salvavidas y un remolque para el cuerpo local de bomberos voluntarios de Hoheneich. Embarcaciones como estas son vitales en situaciones como las inundaciones provocadas por el ciclón Boris, ya que ayudan a salvar vidas y limitan las situaciones de peligro tanto para los rescatadores como para los desamparados.
Mientras ADRA Europa sigue evaluando los daños causados por el ciclón Boris, trabajará para ayudar a los afectados por las tormentas y las inundaciones. Por favor, tengan presentes en sus oraciones a los afectados por las inundaciones, a los trabajadores de ADRA y a los voluntarios que trabajan para ayudar a los necesitados.
Este artículo fue enviado por ADRA Internacional.