Incesantes deslizamientos de tierras e inundaciones han causado estragos en Davao (Región XI) y Caraga (Región XIII), Filipinas, mientras un implacable monzón, combinado con un sistema de baja presión en Mindanao, sigue perturbando la vida de cientos de miles de personas en estas vulnerables comunidades.
Según los informes de las administraciones locales, la calamidad ha arrasado extensas tierras agrícolas y ha causado importantes daños en infraestructuras cruciales, lo que ha provocado el desplazamiento de civiles residentes en las zonas afectadas.
En respuesta a los graves daños sufridos por la región, la provincia de Davao ha declarado el estado de calamidad. El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC, por sus siglas en inglés) de Filipinas ha informado de una importante devastación, que incluye 36 casas dañadas, 11 de ellas parcialmente destruidas y 25 completamente destrozadas. Lamentablemente, esta catástrofe ha causado cinco muertos y siete heridos en la Región XI. Además, algunas zonas de Davao siguen sufriendo inundaciones repentinas, mientras que varias carreteras permanecen intransitables y algunos puentes se han derrumbado.
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Un total de 27.841 familias, con 103.757 personas, se han visto afectadas en 171 barangays [barrios] de las regiones XI y XIII. De ellas, 14.548 familias (54.073 personas) han sido desplazadas. De la población desplazada, 7.101 familias (26.442 individuos) han encontrado refugio temporal en 137 centros de evacuación, mientras que 7.447 familias (27.631 individuos) se alojan actualmente con parientes o amigos.
En colaboración con la Misión del Norte de Davao (MND) y el Servicio Comunitario Adventista (SCA), ADRA Filipinas llevó a cabo una rápida evaluación de las necesidades e inició una respuesta inicial para ayudar a 950 familias en barangays seleccionados de las provincias de Davao del Norte y Davao Oriental. Estos beneficiarios se habían visto gravemente afectados por inundaciones y deslizamientos de tierra, que habían provocado daños totales o parciales en sus hogares. Esta respuesta fue posible gracias a la ampliación del Programa Nacional de Gestión de Emergencias (NEMP, por sus siglas en inglés) de ADRA, en colaboración con su misión local asociada.
“Veintinueve municipios repartidos por tres provincias del territorio del MND han sufrido daños como consecuencia de la reciente catástrofe natural. La catástrofe provocada por las inundaciones, los deslizamientos de tierras, el derrumbe de puentes y los cuantiosos daños sufridos por las cosechas de los agricultores ha ocasionado pérdidas económicas que ascienden a millones de dólares. Las incesantes lluvias torrenciales caídas durante varios días han hecho subir el nivel de las aguas a alturas alarmantes, provocando el cierre de carreteras nacionales cruciales", dijo Seth Suan, presidente de la Misión del Norte de Davao, subrayando la apremiante urgencia de proporcionar alimentos como necesidad inmediata de la población afectada.
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“Las comunidades adventistas, a pesar de estar ellas mismas ligeramente afectadas, se han unido para recaudar fondos. Los líderes del Comité de Crisis de la MND, junto con los pastores de campo, han trabajado incansablemente para asignar recursos a las zonas gravemente afectadas. Sin embargo, es importante señalar que la ayuda actual, aunque valiosa, no llega a cubrir las necesidades acuciantes de los damnificados. Esperamos con impaciencia el apoyo de ADRA Filipinas para reforzar nuestros esfuerzos de ayuda”, añadió Suan.
ADRA Filipinas está coordinando activamente una respuesta en red para hacer frente a las acuciantes necesidades de las comunidades afectadas por la línea de cizalladura y la vaguada de la Zona de Baja Presión (ZBP). El Equipo de Respuesta a Emergencias (ERE) de ADRA ha estado colaborando con los miembros locales del SCA de la MND para consolidar los datos y la información relevantes para la propuesta de red una vez que estén disponibles. La coordinación continua con las autoridades locales y otras organizaciones humanitarias está en curso para reunir más información sobre la situación.
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ADRA Filipinas ha estado en comunicación con ADRA Internacional para explorar la posibilidad de movilizar fondos para los esfuerzos de recuperación o las respuestas de la red. Además, se está intentando que la misión local de MND y la Unión Filipina del Sureste (UFS) contribuyan con fondos adicionales para apoyar la respuesta de la red.
La región del norte de Davao es el hogar de una vibrante comunidad adventista, que cuenta con más de 70.000 miembros dedicados que se reúnen para el culto en más de 200 iglesias. A la luz de la reciente calamidad natural, la División Sudasiática del Pacífico (DSAP) extiende una sincera invitación a todos a unirse en oración por las familias afectadas por este desastre.
“En tiempos de adversidad, encontramos consuelo en la firme creencia de que Dios está a nuestro lado, dándonos poder para vencer las tormentas más feroces. Como iglesia unida, nos unimos en ferviente oración”, señaló Roger Caderma, presidente de la DSAP.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.