La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) ha puesto en marcha acciones urgentes de ayuda en respuesta a los recientes terremotos que han afectado gravemente a Vanuatu. Un sismo de magnitud 7,3 sacudió Port Vila el 17 de diciembre, seguido de otro de magnitud 6,1 el 18 de diciembre. Por el momento, el número oficial de muertos asciende a 12, y las autoridades advierten de que la cifra puede aumentar a medida que prosigan las operaciones de búsqueda y rescate.
Según la Oficina Nacional de Gestión de Desastres de Vanuatu, unas 80.000 personas, entre ellas 28.000 niños (casi el 27 % de la población del país), se han visto afectados por la catástrofe. Aunque ADRA Vanuatu y la Misión de Vanuatu han confirmado la seguridad de su personal y sus familias, algunos miembros del personal informan que tienen familiares entre los desaparecidos o fallecidos.
Se están intensificando los esfuerzos para proporcionar asistencia a los afectados, ya que las comunidades se enfrentan a traumas, lesiones y escasez de suministros esenciales. ADRA ha distribuido hasta ahora más de 2.000 litros de agua, kits de higiene, kits de dignidad y productos de higiene menstrual a 66 hogares refugiados en el centro de evacuación de la escuela de Fokona. La organización forma parte del grupo de Gestión de Centros de Desplazamiento y Evacuación (GCDE), que está evaluando las necesidades de los centros de evacuación, muchos de los cuales siguen temiendo réplicas y aún no han regresado a sus hogares.
Además de distribuir suministros, ADRA está llevando a cabo campañas de concientización sanitaria, prestando primeros auxilios psicológicos y distribuyendo material informativo. Los suministros médicos y el acceso al agua potable son prioridades cruciales para las familias afectadas por los terremotos.
El último Informe de Situación de ADRA Vanuatu, publicado el 21 de diciembre, pone de relieve los considerables daños causados por los sismos. El informe señala que los deslizamientos de tierra han afectado a las aldeas de los alrededores de Efate y que existe riesgo de derrumbe del puente de Tagabe, sobre todo en caso de fuertes lluvias. Además, sigue habiendo problemas de conectividad debido a las interrupciones intermitentes de los servicios móviles y de red. Adicionalmente, algunos servicios hospitalarios se han trasladado a la clínica Freshwota debido a los daños sufridos en el hospital central de Vila.
Además, ADRA ha apoyado al grupo de Salud y Protección de Género en el establecimiento de una tienda de campaña en la clínica del pueblo de Mele y fuera de la sala de maternidad del Hospital Central de Vila. Se ha llevado a cabo una evaluación de los daños sufridos por los suministros almacenados, con planes para reemplazar los kits de higiene dañados. ADRA también está trabajando con el grupo del GCDE para evaluar las condiciones en el centro de evacuación situado en el Consejo de Área de Erakor.
ADRA también distribuyó kits de higiene y artículos de primera necesidad a las comunidades de acogida en el centro de evacuación de Kaweriki el 22 de diciembre.
Mientras Vanuatu observa el estado de emergencia y un período de luto de una semana, las autoridades se centran en restablecer los servicios básicos. En particular, el aeropuerto internacional de Port Vila ha vuelto a abrir sus puertas a los vuelos comerciales, lo que supone una vía vital para la entrega de ayuda y suministros médicos en medio de la crisis.
El artículo original se publicó en el sitio de noticias de la División del Pacífico Sur, Adventist Record.
