Adventist Development and Relief Agency

ADRA dirigirá un proyecto alimentario de USAID de 105 millones de dólares para comunidades vulnerables de África

Los esfuerzos de varias organizaciones buscan cubrir las necesidades esenciales y establecer la estabilidad económica.

[Crédito de la foto: ADRA]

[Crédito de la foto: ADRA]

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), una organización humanitaria líder a nivel mundial, ha sido seleccionada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, según sus siglas en inglés) para implementar una Actividad de Seguridad Alimentaria de Resiliencia (RFSA, según sus siglas en inglés) que salvará las vidas de más de 244.000 familias desfavorecidas en la República Democrática del Congo (RDC).

“Al mismo tiempo en que ADRA conmemora este año su 40° aniversario, nuestra organización global mantiene su compromiso de servir al pueblo de la RDC. Durante décadas, hemos prestado servicios humanitarios vitales en la región, ayudando a mujeres, niños, familias y refugiados”, dice Imad Madanat, vicepresidente de programas de ADRA. “Estamos agradecidos a la Oficina de Asistencia Humanitaria de USAID por confiar en ADRA para encabezar este proyecto y por la oportunidad de trabajar junto a socios de confianza para combatir la pobreza, mejorar los medios de subsistencia y brindar un futuro mejor a las comunidades de la RDC”.

Tudienzele (que significa “trabajemos juntos por nosotros mismos” o “resolvamos nuestras propias dificultades” en tshiluba, lengua nacional de la RDC) es un proyecto de cinco años financiado por la Oficina de Ayuda Humanitaria (BHA) de USAID para proporcionar alimentos sostenibles ricos en nutrientes, educación nutricional y seguridad económica a las comunidades más vulnerables del país en la provincia de Kasai. La iniciativa, dotada con 105,7 millones de dólares, busca atender a mujeres embarazadas y lactantes, personas con discapacidad, mujeres adolescentes, niños desnutridos y hogares con bajos ingresos. Durante décadas, la RDC se ha visto afectada por la pobreza, los conflictos y los problemas de salud pública. Es el país más grande de África, pero también uno de los más pobres: ocupa el puesto 179 de 191 según el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. En asociación con otras organizaciones, ADRA reforzará las oportunidades de empleo y los ingresos de las familias de la región, aumentando el acceso a la financiación, ampliando las vías para que los agricultores locales vendan sus productos y promoviendo una agricultura climáticamente inteligente que los proteja de los cambios climáticos adversos.

“Nos sentimos honrados de que ADRA haya sido elegida para dirigir este proyecto que cambiará la vida de casi un cuarto de millón de familias de la RDC. El trabajo de ADRA ha creado y sigue produciendo importantes beneficios a largo plazo para las personas que viven en la pobreza y el sufrimiento en todo el mundo. Nuestras colaboraciones anteriores con USAID y otras agencias gubernamentales han sido fundamentales para ayudarnos a desarrollar las capacidades, la experiencia y la sensibilidad necesarias para llevar a cabo este trabajo de misión crítica”, dice Jeremy Eppler, director senior de programas de ADRA para Tudienzele. “ADRA está dedicada a apoyar a la gente de la RDC y a trabajar con USAID, las comunidades locales y los colaboradores para construir resiliencia en esta región”.

Entre los socios globales de Tudienzele se encuentran Action Contre La Faim, Adam International y el Johns Hopkins Center for Communication Programs (CCP), que liderarán las iniciativas de cambio social y de comportamiento.

“Nuestro papel en esta iniciativa es fundamental, ya que nos centramos en aprovechar el poder de la comunicación para impulsar cambios positivos de comportamiento en las comunidades”, afirma Debora Freitas López, directora ejecutiva del CCP. “Colaborando estrechamente con actores locales clave, buscamos concientizar y promover el acceso a alimentos de calidad, mejorar los comportamientos nutricionales de madres, bebés y niños pequeños, y mejorar las prácticas de agua, saneamiento e higiene”.

ADRA también llevará a cabo diversas operaciones relacionadas con el agua y el saneamiento, como la construcción de pozos, el establecimiento de instalaciones higiénicas y la educación para promover una buena higiene y saneamiento en hogares, escuelas y otras organizaciones comunitarias, con el fin de mejorar el acceso de las familias al agua potable.

CARTERA USAID/BHA DE ADRA

Tudienzele consolida el estatus de ADRA como líder mundial en la implementación del desarrollo sostenible impulsado por la comunidad, al tiempo que demuestra el papel continuo de la agencia como uno de los socios clave de USAID. Tudienzele es la segunda actividad de seguridad alimentaria de resiliencia de USAID/BHA de ADRA, con otro proyecto en Madagascar ya en funcionamiento.

ADRA gestiona actualmente una cartera de programas de USAID de 179 millones de dólares repartidos en 12 países, así como subconcesionarios y contratistas locales para programas financiados por BHA en Sudán, Perú, Madagascar y Myanmar.

Con una amplia experiencia en la programación de WASH a gran escala (llegando a 2,6 millones de personas en 2021), métodos innovadores y probados para conectar a los agricultores rurales con los mercados (ayudando a 11.882 agricultores en 11 países en 2022), y más de 20 años de experiencia y conocimiento en el sector de los medios de vida (actualmente sirviendo a más de 2 millones de personas en 66 países), ADRA tiene las credenciales para ofrecer soluciones efectivas y a largo plazo para la gente de la RDC.

HISTORIA DE ADRA EN LA RDC

Desde 1983, los proyectos humanitarios de ADRA han servido a las comunidades de la República Democrática del Congo. Más de 12.500.000 personas y 500.000 familias se han beneficiado de proyectos de nutrición, distribución y seguridad alimentaria, atención sanitaria, agua y educación. Las iniciativas de ADRA han reducido la incidencia de enfermedades transmitidas por el agua, mejorado el saneamiento y el acceso al agua potable, proporcionado atención sanitaria primaria, detenido la propagación de las epidemias de COVID-19 y cólera, y proporcionado ayuda de emergencia a familias desplazadas y refugiados afectados por desastres naturales, agitación política y violencia.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de ADRA.

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