“No los puedo ver, pero pude escuchar las palabras de gratitud y sus sonrisas por el trabajo que hicimos aquí”, fueron las palabras de Jimson, un joven de 17 años con discapacidad visual, luego de haber participado de las actividades voluntarias de servicio social y misionero del proyecto Misión Caleb.
Su condición no le impidió participar de Misión Caleb 2024, que se desarrolló del 14 al 21 de julio, en el cantón Nangaritza, en la provincia de Zamora Chinchipe, ubicada en el oriente ecuatoriano. En esta semana, 25 jóvenes del distrito de Loja, participaron de numerosas acciones que beneficiaron a toda la comunidad, incluyendo a la alcaldía del cantón.
Los trabajos consistieron en la plantación de árboles y cuidado de áreas verdes, limpieza de avenidas y viviendas, reconexiones e instalaciones de alumbrado, minga en los exteriores de centros de salud, cerrando con una campaña de donación de sangre y el diseño de un gran mural con la huella Caleb. Además, durante las mañanas se desarrolló la Escuela Cristiana de Vacaciones, donde más de 20 niños asistieron para aprender acerca de las Escrituras y del amor de Dios. Y por las noches, se realizaron programas de evangelismo para los invitados que fueron alcanzados por las acciones sociales que se realizaban en el día.
Para Jimson, estas actividades, son la verdadera inclusión que él necesitaba para desarrollar sus dones. Además, cada noche participó como maestro de ceremonia en las reuniones de evangelismo, incentivando y contagiando a la gente del amor de Cristo. “Es la primera vez que me animo a participar de Misión Caleb. Ha sido una experiencia muy bella. Siento que me acerqué mucho más a Dios y sobre todo que tengo más talentos y dones por mostrar. Mis amigos me ayudaban en las actividades de cada día, pero Dios me fortalecía en cada acción misionera”, enfatizó Jimson.
Toda la jornada, desarrollada durante la semana, culminó con el bautismo de 6 personas en la caravana del evangelista de la Iglesia Adventista para 8 países de Sudamérica, el pastor Rafael Rossi.
“Ha sido un gran trabajo misionero. Hemos acompañado a los chicos, visitando, orando, y todo el tiempo, tocando las puertas de la comunidad. Dios estuvo a nuestro lado en todo momento, y pudimos ayudar a muchas familias de escasos recursos económicos”, mencionó el líder distrital, el pastor Jorge Segovia.
El lugar donde se efectuaron las acciones solidarias y de evangelismo de esta campaña de Misión Caleb forma parte de misión global, donde se pretende plantar una iglesia por medio del testimonio y el servicio de la iglesia Adventista. Cada vez más lugares son alcanzados por estos voluntarios en el sur del Ecuador.
El artículo original se publicó en el sitio web en español de la División Sudamericana.