Adolescentes de la Facultad Adventista del Amazonas (Faama) participaron en un proyecto de servicio comunitario que proporcionó apoyo material y espiritual a comunidades necesitadas de la isla de Mosqueiro, situada a unos 40 km de Belém, Brasil. La iniciativa forma parte del proyecto Generación Activa y cuenta con la participación de alumnos del internado y de la iglesia de la Faama.
A pesar de ser un destino turístico conocido por su belleza natural, la isla de Mosqueiro se enfrenta a desafíos como los altos índices de delincuencia y la desigualdad. Por ello, los jóvenes de Faama han emprendido varias actividades de voluntariado en beneficio de la comunidad.
"Las acciones que estamos llevando a cabo aquí en esta comunidad incluyen pintar casas, entregar cestas de alimentos básicos y limpiar calles. Además, estamos entregando el libro El conflicto de los siglos y pasando tiempo con los niños", dijo Gabriel Lacerda, director de Generación Activa de Faama.
Impacto positivo para la comunidad
La participación de los jóvenes fue más allá de la ayuda práctica. Para la estudiante Amanda Raposo, lo más significativo es ver el efecto que estas acciones tienen en la gente. "Es muy gratificante estar aquí, ver sus sonrisas. A pesar de nuestro cansancio, es estupendo llevar este consuelo y verlos felices. Vale la pena", afirmó.
El evento fue también, sobre todo, una oportunidad para el desarrollo personal de los participantes, como destacó Herbert Cleber, director de bienestar estudiantil de la institución. "Aquí en Faama, todo lo que hacemos es intencional. Tenemos un plan de desarrollo espiritual que involucra a los estudiantes en el servicio a la comunidad, para que puedan comprender el valor de servir y desarrollarse como misioneros", destacó. Para Cleber, los adolescentes sirvieron como "las manos y los pies de Jesús", convirtiéndose en "sermones vivientes" al impactar en la comunidad.
Para Isabela Dickson, enfermera y voluntaria de la comunidad, la presencia de los adolescentes fue una verdadera bendición. "Necesitamos fuerza joven. Esta alegría nos llena de entusiasmo y anima a la iglesia", afirma. Isabela es miembro de la iglesia local y dijo que el objetivo es seguir ayudando a la comunidad con acciones sociales y misioneras y pronto establecer un nuevo templo en el barrio.
Desarrollo del liderazgo y de la misión
Además del impacto directo en la comunidad, el proyecto Generación Activa brindó a los jóvenes la oportunidad de asumir roles de liderazgo. Andrés Gómez, pastor de jóvenes de Faama, destacó este aspecto. "Aquí, por ejemplo, tenemos jóvenes que se bautizaron hace dos o tres meses y ya están liderando a otros jóvenes. Es una forma de desarrollar la misión y el liderazgo en nuestros adolescentes", subraya.
Esta experiencia también fue notable para Thafiny Duarte, una estudiante recién bautizada que ya está liderando la misión. "Ha sido maravilloso difundir la Palabra de Dios y el amor de Cristo. Recién conocimos a un niño, Ítalo, y fue emocionante ver cuánto estamos ayudando a la gente", dijo.
Futuras misiones
La misión en Mosqueiro es sólo una de las diversas acciones previstas por el Proyecto Generación Activa. Más adelante llegará un desafío mayor. Gabriel Lacerda reveló que está prevista una misión internacional para abril del año que viene, en Surinam.
Objetivo alcanzado
La misión realizada en la isla de Mosqueiro fue una experiencia de gran impacto no solamente para la comunidad local, sino también para los adolescentes de la institución. Como señaló Josué Lima, pastor de la iglesia de Faama, el objetivo de estas acciones es, sobre todo, inculcar en los adolescentes un fuerte sentido de misión. "Es muy importante inculcar en el corazón de cada adolescente el amor a la misión. Jesús nos dio una misión para que la cumplamos", subrayó.
El artículo original se publicó en el sitio web en portugués de la División Sudamericana.