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Pastores para pastores: El ministerio de capellanía durante el Congreso de la AG de 2025

Una presencia tranquila que ofrece paz cuando las transiciones pueden ser abrumadoras.

Estados Unidos

Andreea Epistatu, División Intereuropea, para ANN
Pastores para pastores: El ministerio de capellanía durante el Congreso de la AG de 2025

Foto: Gerhard Weiner/Adventist Media Exchange (CC BY 4.0)

Durante el Congreso de la Asociación General, las emociones son intensas. Los líderes llegan con años de servicio, sin saber si volverán a ser llamados. Algunos son recién elegidos y asumen de la noche a la mañana una responsabilidad desconocida. Otros se retiran en silencio, a veces con dolor, tras escuchar que su servicio ha llegado a su fin.

Este año, por primera vez, la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha puesto capellanes a disposición de los delegados, reconociendo algo que rara vez se dice en voz alta: incluso los pastores necesitan pastores.

Detrás de las sesiones de votación y los procedimientos oficiales, este pequeño pero poderoso ministerio ofrece atención espiritual confidencial a quienes atraviesan la incertidumbre, la pérdida o un cambio abrumador, con oración, presencia y paz.

Una historia personal que dio origen a un ministerio

Para Iván Omaña, director del Ministerio de Capellanía de la AG, la idea de ofrecer apoyo durante el Congreso es profundamente personal:

«Mi padre sirvió a esta iglesia durante 45 años. Llegó a uno de estos Congresos preparado para continuar en el ministerio, pero la Junta de Nombramientos tomó una dirección diferente. No había nada pensado para apoyarlo».

Continuó diciendo: «Vienes aquí como líder de la iglesia sabiendo que nada está garantizado. Y aunque así es como funciona nuestra estructura (y ha funcionado), eso no quita el dolor. Por la salud mental, espiritual e incluso física de quienes se encuentran en transición, necesitamos ofrecer apoyo. Puede que un capellán no sea capaz de resolver la situación, pero cuando alguien te ayuda a ponerla en perspectiva, la curación comienza más rápido».

¿Qué hacen realmente los capellanes?

Cuando se le pidió que describiera el tipo específico de apoyo que ofrecen los capellanes, Omaña sonrió y dijo:

«Es una gran pregunta, sobre todo viniendo de alguien que quiere explicarlo a lectores ajenos a nuestra iglesia. Los capellanes son ministros especializados que prestan asistencia en situaciones de crisis. Fui capellán de hospital durante 16 años. Cuando todos se alejaban de la emergencia, yo me acercaba. Porque es en esos momentos cuando la gente más necesita a alguien».

Esto no se consigue con una capacitación de última hora o un seminario único. Los capellanes que prestan servicio en el Congreso son profesionales altamente capacitados. Algunos prestan servicio en hospitales, otros en el ejército, en universidades, en las fuerzas del orden o en organismos gubernamentales como el FBI de Estados Unidos.

«Uno de nuestros capellanes adventistas presta servicio en una unidad del FBI. Cuando ocurrió el trágico tiroteo en una escuela de California el año pasado, él estaba allí, preparado, capacitado y con la confianza de todos. Ofreció atención a las familias, porque ya formaba parte del equipo de respuesta», dijo Omaña.

Los capellanes están equipados para apoyar a las personas en las transiciones de la vida: enfermedades, traumas, duelos o, como en este caso, para algunos, cambios inesperados en el ministerio.

«Ya sea en unidades de cuidados intensivos, zonas militares, departamentos de bomberos o campus universitarios, los capellanes saben cómo mantener el espacio cuando la vida ya no tiene sentido», agregó Omaña.

¿Qué pasa con los líderes que sienten que no necesitan apoyo?

Cuando se le preguntó cómo se acerca a los líderes que creen que deben ser lo suficientemente fuertes como para manejar todo por su cuenta, Omaña no dudó.

«Sí, nos encontramos con eso. Algunos líderes sienten que deben estar siempre serenos y en control. Pero no los presionamos, simplemente les ofrecemos nuestra presencia. A veces, las palabras más sanadoras son: «No tengo la respuesta a tu problema, pero estoy aquí contigo»».

Este enfoque no intrusivo y profundamente relacional es parte de lo que hace único al ministerio de capellanía. No se trata de arreglar, se trata de acompañar.

Aunque la necesidad es acuciante durante los periodos electorales, Omaña espera que este ministerio no termine aquí.

«Hay suficientes estudios que demuestran que las personas se recuperan mejor cuando reciben apoyo emocional y espiritual durante las crisis. ¿Por qué no íbamos a ofrecerlo a nuestros propios líderes?».

El impacto de la capellanía no siempre aparece en los informes o en los comunicados de prensa. Se produce en los rincones silenciosos del centro de convenciones, en las oraciones entre lágrimas, en las conversaciones que traen una paz inesperada.

📍 Para conectarse con un capellán durante el Congreso, busca su insignia o visita el stand 1201-22 del Ministerio de Capellanía en la sala de exposiciones. Todas las conversaciones son confidenciales.

Para obtener una cobertura más amplia del Congreso de la Asociación General 2025, incluyendo actualizaciones en vivo, entrevistas e historias de los delegados, visita adventist.news y sigue a ANN en las redes sociales

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