El Estadio Nacional de Lima, capital de Perú, se convirtió en un epicentro de esperanza el 3 de agosto de 2024. Más de 30.000 personas se congregaron en el lugar para el programa de cierre de Misión Caleb 2024, organizado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el norte de Perú, que se centró en la importancia de las acciones sociales y misioneras que realizaron los voluntarios del proyecto. Miles de personas más se unieron mediante las redes sociales, haciendo de este evento un verdadero fenómeno de alcance masivo.
Uno de los momentos más emotivos del evento fue la graduación histórica de 500 estudiantes de la Escuela Bíblica de Nuevo Tiempo Perú. Estos estudiantes completaron cursos bíblicos a lo largo de varios meses. Además, 100 personas decidieron dar un paso más en su fe y fueron bautizadas, simbolizando un nuevo comienzo en sus vidas espirituales.
Después de 30 años, el pastor Alejandro Bullón volvió al Estadio Nacional para compartir un poderoso mensaje de salvación. Su mensaje alcanzó no solo a los presentes en el estadio, sino también a miles más por medio de las transmisiones en vivo. “La promesa de la venida de Dios es verdadera, estés preparado o no, cuando llegue el día y la hora él volverá para llevar a su pueblo. ¡Debemos estar alertas!”, expresó Bullón.
Agradecimiento a los voluntarios por sus acciones solidarias
El pastor Daniel Montalvan, presidente de la Iglesia Adventista en el norte de Perú, abrió la ceremonia con palabras de bienvenida y gratitud. “Hoy celebramos el esfuerzo y dedicación de miles de voluntarios que, a través de Misión Caleb 2024, han cumplido con la misión de reavivar, involucrar y discipular”, señaló.
Montalván extendió su agradecimiento a los 13.374 Calebs que trabajaron incansablemente en Lima, Huaraz y Chimbote. Los voluntarios adventistas llevaron a cabo acciones solidarias, incluyendo la donación de 15 toneladas de alimentos para 34 ollas comunes (espacios autosustentados donde se distribuye comida a personas de bajos recursos) en San Juan de Lurigancho (distrito más poblado de la provincia de Lima), en colaboración con ADRA Perú. También donaron 578 unidades de sangre y 5.000 libros educativos para una biblioteca en San Juan de Lurigancho.
Durante las mañanas, los voluntarios llevaron a cabo acciones como la plantación de árboles, limpieza de calles y reconstrucción de espacios públicos. Por las tardes, predicaron el mensaje de “Que Cristo viene pronto”, visitando amigos y estudiantes de la Biblia que participaron en semana espiritual. Los Calebs, organizados en grupos de cinco, se prepararon para predicar y enseñar en diversos lugares, incluyendo parques, plazas y casas. En la clausura, se presentó un video informe que destacó el impacto positivo del trabajo de los voluntarios en la comunidad.
Además, cabe resaltar que los programas espirituales no solo se realizaron en Lima, sino que semanas antes también se llevaron a cabo en iglesias de todo el país, llevando a miles de personas a los pies de Cristo, a través del bautismo. Esta actividad se replicó en Lima del 25 de julio al 3 de agosto.
Finalmente, se agradeció a los líderes que motivaron a los voluntarios a participar en el proyecto y dedicar sus vacaciones al servicio de Cristo, la iglesia y la comunidad, incluyendo al pastor Alan Cosavalente, quien lidera a los jóvenes en todo el norte de Perú.
Participación de Radio Nuevo Tiempo
La convocatoria al Estadio Nacional fue promovida por Radio Nuevo Tiempo, a través de su frecuencia 103.3 FM. La radio jugó un papel crucial en la organización y difusión del evento. Las zonas de Oriente, Occidente y Norte del estadio se llenaron completamente, mostrando la gran necesidad y deseo de la gente por escuchar el mensaje de Cristo y participar en esta experiencia transformadora.
El impacto de Misión Caleb 2024 fue cubierto ampliamente por medios locales y nacionales. Estos destacaron la labor altruista y solidaria de los jóvenes adventistas. Este evento demostró que la juventud adventista no solo predica, sino que además actúa, dedicando sus vacaciones al servicio de Dios y de su prójimo.
Colaboración de instituciones adventistas
Desde Piura, Tarapoto, Trujillo, Cajamarca y otras ciudades del norte del Perú, los voluntarios adventistas viajaron a Lima para unirse en esta gran misión. Llevaron esperanza y cambio a una de las ciudades más grandes del país. A esta campaña de Misión Caleb se sumaron instituciones de la Iglesia Adventista como Productos Unión, la Universidad Peruana Unión, el Servicio Educacional Hogar y Salud, la Asociación Casa Editora Sudamericana y ADRA Perú, entre otras. Esto demostró el compromiso integral de la Iglesia Adventista con el servicio a la comunidad.
El artículo original se publicó en el sitio web en español de la División Sudamericana.