Las complicaciones posparto siguen siendo una de las principales causas de muerte materna en Estados Unidos, y el 33 % de ellas se producen entre una semana y un año después del parto, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Reconociendo que el 60 % de estas muertes se pueden prevenir, el Centro Médico de la Universidad de Loma Linda (LLUMC) -Murrieta, un proveedor de atención médica adventista del séptimo día en los Estados Unidos, lanzó un nuevo programa de atención posparto para educar a las madres y a los proveedores de atención médica sobre las afecciones potencialmente mortales.
Cada año, alrededor de 700 mujeres en los EE. UU. mueren por complicaciones relacionadas con el embarazo. Si bien la atención materna a menudo se centra en el embarazo y el parto, el período posparto presenta un mayor riesgo de problemas como hipertensión, hemorragia, sepsis y consumo de sustancias.
“La mayoría de las personas no se dan cuenta de que se producen más muertes maternas en los meses posteriores al parto que durante el parto”, dijo Jennifer Ross Clarke, MSN, directora de servicios perinatales en LLUMC-Murrieta.
El programa forma parte de la campaña Hear Her [Escúchala] de los CDC, que proporciona a las nuevas madres herramientas para reconocer las señales de advertencia y buscar atención. Los materiales educativos incluyen carteles en los baños de los hospitales, imanes para llevar a casa y pulseras que dicen “Di a luz” para indicar a los proveedores de atención médica que se ha dado a luz recientemente.
“Cuando una paciente que lleva una de estas pulseras visita el departamento de emergencias, el personal sabe inmediatamente que ha dado a luz recientemente y que puede necesitar atención especializada”, dijo Ross Clarke.
Desde su lanzamiento en noviembre, el programa ya ha salvado vidas. Dos pacientes posparto que llevaban pulseras fueron rápidamente identificadas y tratadas por complicaciones.
Abordar los riesgos para la salud a largo plazo
El programa también crea conciencia sobre los riesgos a largo plazo relacionados con el embarazo. Afecciones como la diabetes gestacional y la hipertensión aumentan la probabilidad de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2 y la hipertensión arterial. Clarke hizo hincapié en la importancia de compartir el historial de embarazos con los proveedores de atención primaria para garantizar un control y un seguimiento adecuados.
Ampliar el apoyo a las nuevas madres
LLUMC-Murrieta tiene previsto colaborar con los proveedores de atención sanitaria de la comunidad para integrar la atención posparto en las visitas rutinarias de atención primaria. El hospital compartirá materiales educativos y hará hincapié en la importancia de la atención de seguimiento para crear una red de apoyo integral para las madres.
“Queremos que las madres se sientan capacitadas para hablar de sus síntomas. Si algo no va bien, busquen atención”, dijo Clarke.
El artículo original se publicó en el sitio web de Loma Linda University Health.
