ADRA ha desempeñado un papel vital en la ONU desde que recibió el Estatus Consultivo General en 1997, el mayor grado de acreditación que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) puede conceder a las organizaciones no gubernamentales (ONG). En el marco de la ONU, ADRA se ha consolidado como una voz respetada en la comunidad internacional del desarrollo. Este importante estatus faculta a ADRA para:
Designar representantes oficiales ante la Oficina de la ONU en Ginebra (ONUG)
Participar activamente en eventos, conferencias e iniciativas de la ONU.
Realizar declaraciones orales y escritas impactantes en reuniones de la ONU.
Presentar en las reuniones del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), abordando temas críticos como el desarrollo económico, la justicia social, los derechos humanos y la sostenibilidad del medioambiente.
El director de la Oficina Internacional de Enlace con las Naciones Unidas de ADRA, el Dr. Akintayo Odeyemi, que tiene un doctorado en Extensión Agrícola y Sociología Rural, reflexiona en el lema de la ONU de este año, “El mundo necesita a la ONU y la ONU nos necesita”, y cómo se alinea con la misión de ADRA.
“Este lema resuena profundamente en ADRA”, afirma el Dr. Odeyemi. “Encarna nuestra responsabilidad colectiva en un mundo que busca la paz, la seguridad y la integración. Entendemos que nuestro trabajo a nivel comunitario es crucial. Mediante nuestros proyectos y nuestra participación activa en los grupos de trabajo de la ONU, contribuimos a las iniciativas de paz mundial, al desarrollo económico y a la cohesión social. Nuestros esfuerzos, aunque modestos, son esenciales para fomentar el entendimiento y la colaboración entre comunidades diversas. La ONU, que representa a Estados miembros de todo el mundo, es un socio inestimable en esta misión. Juntos, podemos abogar por la paz mundial y forjar conexiones que trasciendan las fronteras”.
ADRA anhela que los debates en la ONU pasen del conflicto a la cooperación, centrándose en fomentar la unidad y la paz. Odeyemi, que anteriormente fue director ejecutivo de la Oficina Regional para África de ADRA, recuerda el importante impacto de la estrategia de paz de ADRA durante el genocidio de 1994 en Ruanda.
“Una de las experiencias más impactantes que he tenido fue en Ruanda, donde un funcionario del gobierno hizo hincapié en la importancia de integrar la consolidación de la paz en todos nuestros programas. Este compromiso sigue dando forma a las iniciativas de ADRA Ruanda. Ser testigo directo de esta dedicación reforzó mi creencia en el poder transformador del diálogo y la colaboración”, explica el Dr. Odeyemi.
Mediante su presencia en la ONU en Nueva York, ADRA se relaciona con líderes mundiales y ONG, planificando actos paralelos para mostrar su impactante trabajo. Esta visibilidad es vital, ya que ADRA se esfuerza por cumplir su misión al tiempo que destaca las asociaciones y los esfuerzos sobre el terreno.
“ADRA se dedica a la justicia, la compasión y el amor. Demostramos estos valores por medio de nuestros proyectos y colaboraciones, comprometiéndonos con representantes estatales, ONG y organizaciones religiosas. Los resultados son tangibles; estamos haciendo contribuciones significativas a la paz y la seguridad, el desarrollo económico y la integración global a nivel comunitario”, añade el Dr. Odeyemi.
De cara al futuro, ADRA se ha comprometido a reforzar sus alianzas tanto dentro de la ONU como con socios externos. Al fomentar estas conexiones, ADRA busca mejorar los esfuerzos de defensa y amplificar su impacto, trabajando para hacer justicia a los refugiados, impulsar un cambio positivo para las comunidades marginadas y buscar soluciones para las personas apátridas. Recientemente, Odeyemi participó en el primer Laboratorio de Redes Regionales (LRR) de la Alianza Global, celebrado en Ginebra y centrado en la apatridia.
“La alianza mundial para acabar con la apatridia es crucial para ADRA. Imagínate nacer apátrida, sin pertenecer a ningún país. Esta realidad significa carecer de certificado de nacimiento, de educación y de acceso a la seguridad social o a la sanidad, a menos que alguien intervenga. Mientras nos esforzamos por acabar con la apatridia y apoyamos a los Estados para que reconozcan a estas personas, ADRA avanza activamente en este campo, sobre todo en Tailandia, subraya el doctor Odeyemi.
En su experiencia de colaboración en las Naciones Unidas, ADRA sigue defendiendo un cambio significativo e impulsando el progreso en los desafíos globales.
El artículo original se publicó en el sitio web de ADRA Internacional.